La oposición volvió ayer a dejar en evidencia las políticas en materia de movilidad de Navarra Suma y reiteró su exigencia al Equipo de Gobierno de que rectifique ya y se establezcan soluciones "a corto" plazo para "garantizar el buen desarrollo del transporte público en esa zona", una vez que se han constatado, según un informe de la Mancomunidad, las serias afecciones que la medida implantada ha originado a las líneas del bus, tales como la 2, 3, 5, 6 y 11, con retrasos continuos. En la declaración, aprobada por EH Bildu, el PSN y Geroa Bai y ante la que Navarra Suma se abstuvo, se pide que "se recupere el diseño previsto en el anterior mandato", como "base para una actuación en primera fase en el corredor del Labrit", y que, a partir de ahora, antes de tomar ninguna medida, se "recabe en todo momento la opinión del servicio del TUC".

En la declaración, Borja Izagirre (EH Bildu) destacó que la "película de terror en el tema de movilidad sostenible se podría titular Pesadilla en la calle Amaya", y es el "resultado de una nefasta decisión política. Usted ha querido hacer las cosas al revés. Por ese afán de desmarcarse de todo lo que tenga que ver con la legislatura pasada, deciden intervenir en la calle Amaya sin antes solucionar Labrit. Ha creado un embudo en el centro de la ciudad, un caos y así llevamos desde el 12 de junio". Javier Leoz (Geroa Bai) también fue claro y recriminó a Navarra Suma su forma oscura de actuar. Así reiteró que en estos temas "tenemos que estar el Ayuntamiento unido, y la única manera es que tengamos información. Espero que cambie y antes de actuar en la calle Amaya nos lo plantee al resto de grupos y a poder ser qué va a hacer con el carril bici del Labrit".

Por su parte, el concejal de Proyectos Estratégicos y Movilidad, Fermín Alonso (Navarra Suma) se vanaglorió de que "jamás se había hecho tanto en materia de movilidad sostenible" en apenas unos meses. Indicó que el informe de la Mancomunidad "lo pedimos nosotros" el 21 de septiembre para "valorar los posibles cambios de la calle Amaya". y la oposición "lo ha utilizado filtrándolo para calentar el debate".

Explicó Alonso que la actuación de Amaya se hizo en el marco de las medidas anticovid y "era una medida prevista junto con la de Labrit, que se adelantó, porque es evidente que no se puede hacer nada en Labrit sin reducir los niveles de tráfico". En este sentido, preguntó a la oposición cuál es su postura, "si volver a la situación anterior, poner dos carriles para coches y uno más para bus", " o un carril de bus y dejamos otro para la movilidad privada". Al respecto, señaló que su grupo estaría por esta última idea, "manteniendo las restricciones del tráfico, pero reduciendo por tanto la afección al transporte público". Respecto a la contaminación en la zona, explicó que "ahora pasan 4.000 coches menos por Amaya que hace un año", sobre todo "el número de aquellos que subían por Labrit para ir hacia Burlada o Egüés". Según sus datos, antes, hace un año, en hora punta "sumaban 395 y solo 75".