- Trabajadores de la antigua Koxka solicitan penas de hasta seis años de prisión y doce meses de multa para tres directivos de la firma, que habrían cometido distintos delitos en la gestión de la compañía con el único objetivo de apropiarse de sus fondos de la empresa navarra y abocarla al concurso de acreedores. Las peticiones de penas superan a las realizadas recientemente por la Fiscalía, que reclama 4,6 años por distintos delitos. El juez también aprecia indicios de distintos delitos en los citados directivos.

Según consta en el escrito de acusación, la representación de 178 trabajadores de la antigua firma navarra acusa a Jordi Martínez, David Santclement y Leonard Maleson de delitos de apropiación indebida, administración desleal e insolvencia punible, por cada uno de los cuales reclama hasta seis años de cárcel y doce meses de multa. Asimismo, solicita entre uno y tres años de cárcel para cada uno de ellos por falsedad documental y delito contra la Hacienda Pública. Del mismo modo, pide un año de cárcel para Slobhan Sweney por falsedad en documento privado y una multa de 5.000 euros diarios durante cinco años para la mercantil AIAC.

Los trabajadores consideran que esta firma adquirió en 2010 Koxka, ya sumida en graves problemas económicos, con el único objetivo de de despatrimonializarla en su propio beneficio y declararla posteriormente en concurso de acreedores. Para ello, procedieron a adjudicarles salarios elevadísimos e injustificados, cometieron gastos suntusosos, firmaron contratos fraudulentos con otras empresas y desviaron fondos a filiales de AIAC en Australia y Dubai.

En la documentación remitida al Juzgado de Instrucción Número 4 de Pamplona se explica el modo de operar del fondo de inversión AIAC, que adquirió Koxka-kobol en octubre de 2010. Algo antes había comprado la empresa catalana Cubigel, que tuvo el mismo final de Koxka. “Una vez adquiridas las sociedades, los denunciados las mantienen en funcionamiento por el tiempo máximo posible mientras las exprimen financieramente hasta abocarlas al concurso de acredores con operaciones absolutamente injustificadas”.

Entre estas operaciones figura un crédito firmado entre Koxka y Isoard, a favor de esta última, por valor de 4,97 millones de euros “sin justificación ni beneficio para el grupo ni intención de retorno alguna”. Además de esto, David Santclement ordenó mediante un correo eléctrónico del 3 de octubre de 2011 la entrega a Cubigel de dos millones de euros. Ante la entrada de la firma catalana en concurso de acreedores, se firma un contrato que “simula un negocio ficticio”. Esto supuso según la misma documentación un fraude a Hacienda de más de 300.000 euros.

Ayer, las secciones sindicales de UGT y CCOO recordaban que “con la ayuda del despacho de abogacía mercantil Ancizu&Cía”, 178 trabajadores promovieron 5 de agosto antes el juzgado de instrucción “una denuncia que daba paso al procedimiento penal”. “Lamentamos que falten en este procedimiento partes interesadas en el mismo, sobre todo administraciones públicas que no velaron entonces por una compañía ejemplar hasta que AIAC se hizo cargo de la misma y que hoy estas administraciones arrastren también deudas de entonces”. “Hoy día -señalan a las secciones sindicales- la nueva Koxka, con buenos y esforzados gestores navarros, cuenta con casi 200 trabajadores, en estos años la Seguridad Social ha obtenido importantes entradas de capital procedentes de la actividad tanto de Koxka como de sus proveedores y, en lugar de hacerse cargo de parados, cuenta con trabajadores en activo que contribuyen al estado de bienestar”.

Personas sin vinculación. El escrito de acusación de los trabajadores detalla asimismo los salarios que se fijaron los nuevos directivos. Así. Peter Graham fue vicepresidente de Koxka y percibió 584.391 euros por “servicios de consultoría”. Graham cobró también por otros conceptos 75.645 euros. Junto a ello, Jordi Martínez recibió un bonus de 324.000 euros. Anthony Zandos, persona vinculada a AIAC y su pareja sentimental en aquella época, Aysha Ahmed, percibieron cerca de 630.000 euros, mientras que Slobhan Sweeney Córdoba, sin vinculación alguna con Koxka, percibió cerca de 85.000 euros.