El índice de precios de consumo (IPC) se situó al cierre del año en el -0,5 % interanual, una caída tres décimas más moderada que la de noviembre por el encarecimiento de la electricidad y los carburantes, según el dato adelantado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De confirmarse este dato el próximo 15 de enero, el IPC acumularía nueve meses consecutivos de descensos y cerraría el año muy lejos de los incrementos registrados al término de 2019 (0,8 %), 2018 (1,2 %), 2017 (1,1 %) y 2016 (1,6 %).

El IPC, que empezó 2020 en el 1,1 %, se quedó plano en marzo cuando estalló la pandemia del coronavirus y llegó a desplomarse hasta el -0,9 % en mayo, para tener después altibajos que le hundieron de nuevo en el -0,8 % en octubre y noviembre.

En la moderación de la caída interanual de diciembre ha influido el encarecimiento de la electricidad, que se abarató hace un año, y de los carburantes y combustibles, superior al de diciembre de 2019.

En la evolución mensual, los precios subieron un 0,2 % respecto a noviembre, una tendencia al alza que contrasta con las caídas mensuales registradas en diciembre de 2019 (-0,1 %) y de 2018 (-0,4 %), así como con la estabilidad de 2017.

El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- cerró el año en el -0,6 % interanual, caída dos décimas más moderada que la de noviembre.