os jóvenes suelen mantener el primer contacto con un sindicato cuando necesitan protegerse. Sin embargo, no solo ayuda en un conflicto laboral sino que también es un espacio de militancia, colectividad y empoderamiento", explica Carlos de la Torre-Verdejo, de 25 años.

La falta de información y una imagen preconcebida negativa pueden explicar el distanciamiento entre parte de los jóvenes y los sindicatos. Esta conclusión surge de las conversaciones entabladas con cuatro jóvenes militantes de las principales centrales navarras, CCOO, UGT, ELA y LAB. Todos ellos disponen de un referente familiar que les ha inculcado los principios del sindicalismo, razón que ha podido favorecer que hayan elegido afiliarse.

Carlos de la Torre-Verdejo Sola, militante de CCOO, menciona a su abuelo Urbano, que peleó en la clandestinidad con las Comisiones Obreras.

Aroa Celorrio García, miembro de UGT y de 24 años, recuerda la enseñanza de su abuela materna Fátima, de 70: "No dejes de combatir como lo hicimos nosotros, me dice. Pero creo que nuestros padres y madres nos han sobreprotegido tanto que a mi generación no se le ha infundado ese principio de lucha para evitar que nos pisoteen, y ha favorecido que nos quedemos aletargados", reflexiona.

Paloma La Haba Marina, de 34 años y militante de ELA, relata la trayectoria sindical de su madre. "Me contaba que si una empresa despedía a un trabajador, todos los sectores cerraban en solidaridad. Ella, su peluquería". Unai Ekiza Zamora, de 25 años e integrante de LAB, confiesa que su familia ha mantenido lazos con el sindicato. "Siempre he participado en protestas en defensa de los derechos de los trabajadores", remarca.

A pesar de que cada uno ha creado un vínculo con su respectiva central, reconocen que existe una falta de información entre los jóvenes sobre los derechos laborales, el mercado de trabajo y los propios sindicatos que, a veces, causa esa brecha entre la juventud y estas organizaciones. "Considero que en nuestra etapa de estudiantes nos hace falta una asignatura que profundice en las relaciones laborales, que incida en los derechos y obligaciones. Eres incapaz de entender una nómina porque no sabes traducir todo lo que en ella aparece", reitera Carlos.

Aroa insiste en que "durante los estudios, nadie se preocupa por explicar a los jóvenes con qué se van a encontrar en el mundo laboral". Paloma reclama "una asignatura laboral"; y Unai manifiesta que "los derechos están", pero que la "gente los desconoce". Adelanta que este mes LAB y Ernai presentarán una guía renovada de derechos laborales para repartir entre la juventud.

Actualmente los sindicatos trabajan para acercarse a esos jóvenes. Algunos tienen todavía un camino largo por recorrer y otros aseguran su relevo generacional. "UGT a nivel confederal creó hace tres años Ruge, una asociación juvenil porque observó que tanto las secretarías como los departamentos de juventud no marchaban todo lo bien que debían. Tras estos años de experiencia, el sindicato ha comprobado que Ruge funciona", detalla Aroa.

"Desde el Espacio Joven de CCOO debemos hacer un trabajo interno para concienciar que somos el futuro de un sindicato de militancia, formación, empoderamiento, y que busca soluciones en todos los ámbitos de la vida, no solo en el laboral", especifica Carlos. Paloma resalta que "hay que formar para que desaparezca la imagen negativa de los sindicatos, porque desempeñan una labor esencial en la defensa de derechos". Algunas amigas se sorprendieron cuando se afilió, porque creían que "el sindicato solo hace huelgas y quema contenedores". En cambio, Unai destaca que LAB conserva esa unión con los jóvenes, y explica la clave: "Este sindicato combativo crea una base de militancia, que tiene relación directa con las empresas y con los movimiento populares en los barrios".

Aunque el 1 de Mayo aparece marcado en rojo como festivo, estos cuatro jóvenes creen que no se le debe considerar como tal sino de reivindicación. "Para mí todas las jornadas son días del trabajador y de la trabajadora", aclara Paloma. Carlos defiende que "el 1 de Mayo debe ser combativo"; y Unai indica que "a través de esta conmemoración se demuestra la fuerza de cada sindicato, aquello por lo que lucha y consigue". Aroa, por su parte, anima a la juventud a salir a la calle: "Deben plasmar sus reivindicaciones a través de las manifestaciones. Una persona no puede quedarse en el sofá, porque estará cómoda, pero luego pierde el derecho a quejarse".

Paloma repite que los jóvenes tienen que abrir los ojos para conservar sus derechos. "Estoy harta de escuchar la expresión de si no admites este trabajo con estas condiciones, hay 400 detrás de ti que lo aceptarán. No puede ser que yo haya reclamado mis derechos; y que me hayan echado de Sephora, por haber 400 personas que van a asumir esa precariedad", concluye indignada.