- Las grandes cadenas de la moda ya contabilizan de media una cuarta parte de su facturación desde el escaparate electrónico, lo que ha intensificado la competencia virtual y la implementación de estrategias pero ha estrechado la red de tiendas y las plantillas.

Inditex, que agrupa marcas como Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti o Bershka; H&M, Adolfo Domínguez o Tendam (antes grupo Cortefiel) son ejemplos del impacto de este acelerón digital en la facturación, la mercadotecnica y la planificación.

El nuevo rostro de Inditex lleva marcado los rasgos de la transformación digital. Sus ventas “online” crecieron un 77% interanual en el último ejercicio, casi un tercio del total, pero cerrará entre 250 y 300 tiendas en España (el 17% de la red). Para el gigante sueco H&M, el comercio conectado generó el 36% de los ingresos en los nueve primeros meses de su año fiscal. Al dato le acompaña un plan de ajuste a escala mundial que afecta a 350 puntos de venta, 30 en España de los 155 abiertos.

Otra buena noticia de la venta por Internet la dio Adolfo Domínguez. En los resultados del último ejercicio fiscal este segmento aumentó el 25,1% (el 20,7% de la facturación de la cadena), si bien ha reducido en 48 los puntos de venta en todo el mundo (casi el 50% fuera de España).

En Tendam, que mantendrá sus tiendas de Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield o Women’secret, las ventas digitales crecieron un 79% en su tercer trimestre fiscal (hasta noviembre de 2020), lo que supone un 20% de las ventas globales del grupo en España. Primark, el gigante irlandés, tercero en el ranking de ventas de 2019 por detrás de Zara y Mango, venderá sus productos en tienda y no incurrirá en gastos asociados a la venta por Internet o a la red de entregas.

Pero no es oro todo lo que reluce. Desde el segundo trimestre de 2020 (inicio de la pandemia) en el textil, la confección y el calzado han desaparecido 33.900 puestos de trabajo, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).