El alquiler se lleva ya el 37% del salario bruto medio de Navarra. Una mordida algo inferior a la media nacional, donde supone ya el 41%, y que no ha dejado de crecer en los últimos años. La consecuencia última de que las rentas hayan subido desde 2014 casi tres veces más que el salario medio de la Comunidad Foral y una de las causas de que el acceso a la vivienda siga siendo uno de los problemas principales con los que se encuentran hoy sobre todo los más jóvenes.

El precio del alquiler en Navarra se encuentra así algo por encima del esfuerzo máximo recomendado para una vivienda, en torno a un tercio de los ingresos. Y es la consecuencia de que los precios dibujan un perfil alcista prácticamente desde 2014. De los 6,2 euros el metro cuadrado que se pagaba en aquella época a los 8,9 euros de abril de 2021, el máximo histórico de la serie, según los datos que publica regularmente el portal inmobiliario Idealista.

De hecho, en Navarra no se aprecia todavía lo que otro portal inmobiliario, Fotocasa, ya detecta con claridad a nivel nacional. Según explicaba ayer María Mateos, directora de estudios de Fotocasa, en 2021 se empiezan a ver "descensos considerables", especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, "y esto puede posibilitar que en poco tiempo podamos volver a cifras anteriores a 2018".

El mismo fenómeno no parece observarse todavía a gran escala en Navarra, pese a que los datos de venta de viviendas sí reflejan un mayor interés por adquirir viviendas aisladas. Sin embargo tanto el tamaño de Pamplona como la facilidad con la que se accede a entornos abiertos y, sobre todo, la escasez de oferta de están contribuyendo a que los precios no dejen de subir. En el último año, han crecido en torno a un 3,6%.

Desde 2014, el crecimiento ha sido muy superior, cercano al 36% y prácticamente triplica el aumento del salario medio, que avanza en torno a un 13%, según los datos de la Encuesta de Estructura Salarial y de costes laborales del INE. Esto ha hecho, según Fotocasa, que el esfuerzo medio para alquilar una vivienda, pase del 28% del año 2015 al 37% de 2020.

Los programas públicos no son suficientes

"Los programas actualmente existentes para apoyar el acceso al alquiler de vivienda no son suficientes", explicaba esta misma semana en el Parlamento de Navarra Javier Enériz, defensor del pueblo, quien aseguraba que "el censo de solicitantes de acceso a vivienda protegida en régimen de alquiler no para de crecer" y cuenta en estos momentos con unos 10.000 solicitantes.

Enériz se refirió en concreto a los programas Emanzipa y David, que a su juicio "tienen el inconveniente de que los solicitantes están sometidos a unos criterios tan formalistas que si te dejas de marcar en el mes octavo el domicilio, cuando ya lo has marcado en los anteriores, pierdes la ayuda de ese mes y no lo puedes subsanar". "Es un sistema burocrático, formalista, kafkiano. Avisamos, pero la rueda de la Administración es inmisericorde, y siempre son los colectivos más necesitados -los que resultan afectados-", dijo.

Además, Francisco Javier Enériz señaló que "los programas Emanzipa y David estarán muy bien, pero son insuficientes". "Por mucho que se nos repita desde la Administración que son programas suficientes, son insuficientes, no tenemos viviendas para adjudicar y si solucionamos todo con David y Emanzipa, nos estamos engañando, no estamos solucionando el problema de la vivienda. No quiero decir que no sean programas necesarios, pero desde luego no son suficientes", aseguró.

En el año de la pandemia, siete de las 17 comunidades autónomas han reducido el porcentaje de esfuerzo destinado al arrendamiento. Canarias es la región en la que más ha caído esta derivada, pasando del 43% de 2019 al 36% de 2020. El resto de las comunidades con descenso son Baleares (del 50% en 2019 al 44% en 2020), Madrid (del 56% al 50%), Cataluña (del 56% al 53%), País Vasco (del 51% al 49%), Andalucía (del 35% al 34%) y Comunidad Valenciana (del 34% al 33%).

Pese a estas bajadas, en zonas como Madrid y Cataluña los inquilinos siguen destinando a la vivienda más de la mitad de sus ingresos. En País Vasco y Baleares, por su parte, hay que reservar más del 40% del sueldo para la vivienda.

Por provincias, los precios más elevados en relación a los sueldos se encuentran en Barcelona, Gipuzkoa y Madrid, donde los inquilinos destinan más del 50% de sus sueldos al alquiler: el 55%, 54% y 50% de los ingresos, respectivamente. Vizcaya, Baleares y Álava superan el 40%.