- Navarra recuperará el delegado territorial de prevención de riesgos laborales. Lo hará a través del Plan de Empleo y será su respuesta al incremento sostenido de la siniestralidad, que ha situado a la Comunidad Foral en el furgón de cola, con un índice de incidencia más elevado que la media, un dato que el Gobierno atribuye sobre todo al superior peso de la industria en el empleo.

Lo explicó ayer Santos Induráin, consejera de Salud del Gobierno de Navarra, quien señalaba que el Plan de Empleo, que será firmado por CCOO, UGT y CEN, se encuentra “a punto de cerrarse” y contempla la figura del delegado de prevención. Indurain destacó asimismo que el Ejecutivo lleva unos meses en la elaboración del borrador del cuarto Plan de Salud Laboral de Navarra 2021-2024, que “será sometido a un proceso participativo tanto interdepartamental como social”.

En respuesta a una interpelación de Izquierda-Ezkerra en el pleno de la Cámara foral, Induráin reconoció que las cifras de accidentes laborales y fallecimientos en Navarra son “elevadas” y consideró que es “preciso” un “esfuerzo colectivo y compartido” para “dar la vuelta a unos datos preocupantes”. Induráin explicó que los números absolutos y los índices de siniestralidad de la Comunidad foral son “altos” y, a primera vista, “más elevados que la media estatal y otras autonomías, algo que se viene reflejando desde hace bastantes años”. Pero recordó que “hay que tener en cuenta que Navarra es una de las comunidades con mayor peso industrial y que se ha caracterizado por una mayor actividad económica durante la pandemia”.

La realidad de los datos muestra, en cualquier caso, que el deterioro de los últimos años es evidente. La incidencia en el número de accidentes, que en Navarra había logrado situarse por debajo de la media, ha crecido a más velocidad en los últimos años en la Comunidad Foral, con lo que desde 2016 se viene situando por encima. Un cambio que desde los sindicatos era atribuido por ejemplo a la eliminación del delegado de prevención.

Así, “reconociendo que son datos muy preocupantes”, la consejera consideró que “hay que pulsar también las tendencias, sobre todo una vez que empieza a despejarse la pandemia, un factor que también ha tenido su influencia en una bajada de accidentes por el descenso de actividad”. Además, señaló que “tampoco es exacto” afirmar o “dar por bueno” que ha habido un descenso en la inversión para prevención. En este sentido, aseguró que “se están consolidando diferentes esfuerzos e inversiones” tanto en plantillas en el Servicio de Salud Laboral, con 13 profesionales desde 2017, como con “sucesivos incrementos presupuestarios por diferentes conceptos, todos ellos con la finalidad común de trabajar y mejorar en la prevención de accidentes, un objetivo en el que el departamento aporta todo lo que está en su mano”.

Más en ocupaciones elementales. Según datos del ISPLN facilitados por la consejera de Salud, en 2020 se contabilizaron 21.000 accidentes de trabajo de los que 9.502 (45,2%) cursaron con baja médica. En números absolutos, en 2020 se produjeron 71 accidentes de trabajo graves y 11 mortales, frente a los 80 graves de 2019 y 14 mortales de 2019. Por otro lado, el 43% de los accidentes de trabajo graves y mortales en jornada de trabajo se dan en el sector de industria, principalmente en la manufacturera de alimentación y metal, el 27% en construcción y el 13% en la actividad de transporte. Asimismo, el riesgo de accidentarse en el trabajo es 31,8 veces mayor en las ocupaciones elementales no cualificadas que en las de menor riesgo o mayor cualificación.

Delegados de prevención. Son las figuras, consensuadas por CCOO, UGT y CEN encargadas, por ejemplo, de visitar las pequeñas empresas y asesorar en materia de prevención.

Financiación. Su financiación ha sido motivo de polémica en los últimos años. En 2018, último año en que funcionaron, contaban con 400.000 euros procedentes del Gobierno central para 18 personas.