-¿Qué es la eficiencia energética?

-Para mí es un derecho que deben tener los usuarios finales y que deben disfrutar. La eficiencia energética también significa respeto por el medio ambiente. El no tener eficiencia energética está haciendo que destruyamos nuestro planeta y se lo estamos dejando de herencia a las próximas generaciones. Eficiencia energética es futuro, es una realidad que nos estamos cargando y tenemos que trabajarla en la industria y en la construcción.

¿El consumidor tiene en cuenta la eficiencia energética?

-No. El concepto de energía es muy difícil de cuantificar. La energía es algo que tú no ves. Nos hemos acostumbrado a casas que estaban muy mal construidas, en espacios que estaban bien diseñados. Veías que tu ventana lloraba y era normal porque la de nuestros padres y abuelos también han llorado y han sobrevivido. La eficiencia energética está en boca de todos pero la gente no lo llega a entender. Me da miedo que sea simplemente "moda", que se utilice solo como una herramienta de marketing que no demuestre y diga la verdad de los consumos energéticos de las viviendas.

¿Qué haría para que la sociedad entienda su significado?

-Hay que cambiar la forma de la calificación energética para que cuando una persona viva en un proyecto con calificación energética A, sus facturas, su consumo y su confort sean dignos de dicha calificación. Y que si lo comparas con otra calificación E sea consciente de la diferencia.

¿El objetivo de la descarbonización en las empresas para 2050 es real?

-Es más un reto. No sé si se llegará o no. Hay que hacer proyectos eficientes y hay que saber vivir en estos proyectos. Es importante formar al usuario final de cómo se vive en este tipo de inmuebles.

¿Cómo se pueden aprovechar los fondos?

-Lo primero que hay que hacer es facilitar todo que es la burocracia. Los fondos tienen que ser ágiles. No deben suponer ningún tipo de problema en las declaraciones de Hacienda de los usuarios finales, de gente que pide unas ayudas y luego les piden un porcentaje. Las personas que piden las ayudas realmente tienen una pobreza energética. Los fondos tienen que tener en cuenta la parte económica pero, sobre todo, la social.¿Por qué apostar por la eficiencia energética?

-Si no abogamos todos por el mismo objetivo, el planeta desaparece. Lo estamos viendo desde la cantidad de catástrofes naturales que están sucediendo. El planeta tiene mucha más fuerza que nosotros y si lo atacamos, se defiende. ¿Y cómo se defiende? Intentando acabar con el ataque. Filomena o los huracanes que tienen cada vez más fuerza y más potencia son algunos de los ejemplos. Está claro que la eficiencia energética hay que potenciarla porque si no, nos extinguiremos.