- El Gobierno tiene por delante un final de año caliente ante las demandas que están protagonizando sectores económicos tan importantes para la economía española como el campo, la automoción o el transporte, que han anunciado ya movilizaciones ante los problemas por los que atraviesan sus respectivas actividades.

A pesar de que la economía española va recuperando el fuelle que perdió con la llegada de la pandemia, la crisis global de suministros y el elevado coste de las materias primas y del transporte logístico, unido a unos precios de los carburantes disparados y a una electricidad que se paga más cara que nunca, han provocado una especie de tormenta perfecta en sectores como el de la automoción, que se está viendo obligado a parar la producción de manera intermitente por la escasez de semiconductores.

Ello a su vez está causando problemas en las ventas de turismos, con los concesionarios sin stock y retrasos en las entregas de vehículos, con un periodo que ya se alarga a entre seis y ochos meses de media.

Según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), las matriculaciones de automóviles en España alcanzaron las 59.044 unidades en octubre, un 20,5% menos que un año antes, mientras que la venta de vehículos de ocasión de alta antigüedad está disparada.

La situación del sector y la "inacción" del Gobierno han llevado a CCOO a convocar para hoy una concentración ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para la que llevará a una veintena de autobuses con trabajadores procedentes de todas las comunidades autónomas.

El sindicato cree que España debe garantizar su "soberanía industrial" en el terreno de la movilidad con fábricas propias de semiconductores, para seguir produciendo en momentos de gran demanda como los actuales.

El campo es otro sector en pie de guerra. Las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA han anunciado ya un "gran proceso de movilizaciones" de ámbito nacional, sin descartar "una gran manifestación" en Madrid. Aunque aún no han dado fechas, sí han avanzado que se celebrarán en numerosos puntos del territorio nacional durante el mes de diciembre y algunas de ellas coincidirán con las de los transportistas, que han anunciado un cierre patronal unos días antes de Navidad.

Estas movilizaciones se llevarán a cabo ante unos costes de producción disparados para los agricultores y ganaderos a niveles "nunca vistos". Así, los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año y también son más caras las semillas (+20%), los abonos (+48%), el agua (+33%) o los plásticos que se utilizan en los cultivos de invernadero (+46%).

Las subidas "más espectaculares", según las organizaciones agrarias, son las que afectan al gasóleo que usan sus tractores (+73%) y a la energía eléctrica (+270%), a lo que se suma el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha subido un 29,7% en los últimos tres años. Los agricultores y ganaderos denuncian que los alimentos están encareciéndose a los consumidores mientras que ellos siguen sin cubrir sus costes.

De momento, estas organizaciones han puesto ya en marcha un proceso nacional de movilizaciones en el sector lácteo para exigir precios justos, ya que, según denuncian, los múltiples costes que deben afrontar para cuidar a sus vacas y producir leche se han disparado en los últimos meses, y el precio que obtienen por la leche no les permite obtener "la mínima rentabilidad necesaria para seguir adelante".

Las organizaciones agrarias recuerdan que se está produciendo un cierre masivo de granjas lácteas en España, ya que en seis años han cerrado 6.000 ganaderos y en la actualidad quedan poco más de 11.500.

El objetivo de las protestas que están llevando a cabo es exigir a las Administraciones, las industrias lácteas y a la gran distribución que reconozcan la subida de costes y dejen de "presionar y ahogar" al primer eslabón de la cadena.

También el transporte de mercancías por carretera tiene preparado para el Gobierno un invierno caliente si nada lo remedia. El Comité Nacional de Transportes por Carretera (CNTC) ha declarado dos jornadas de cierre patronal antes de Navidad por el "estado de abandono por parte del Gobierno".

Los cierres tendrán una duración de 24 horas y se producirán entre el 20 y el 22 de diciembre, ambos incluidos. "Sólo un cambio radical y urgente por parte del Gobierno y de los clientes podría evitar este conflicto", según señaló hace unos días el departamento de Mercancías del CNTC.

El organismo critica la prohibición de que los conductores carguen y descarguen camiones y pide la no implementación de la Euroviñeta y la aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del coste de combustible.

La pasada semana el precio de los carburantes encadenó su undécima subida consecutiva, tocando nuevos máximos anuales y acercándose a sus cifras más altas de la serie histórica. La gasolina escaló hasta 1,513 euros el litro y el gasóleo hasta 1,385 euros. Así, llenar el depósito esta semana es un 32,5% más caro que hace un año para el caso de la gasolina y un 36,6% superior para el gasóleo.

Los problemas en la automoción, el campo y el transporte no son los únicos conflictos laborales que está viviendo y vivirá el país en esta recta final de año.

Al margen ya del Gobierno, en el sector financiero se están produciendo protestas por los despidos anunciados en entidades como el Banco Sabadell y Unicaja, y en el sector industrial ha arrancado una huelga indefinida en el metal de la provincia de Cádiz, que emplea a más de 20.000 trabajadores.