- La patronal de concesionarios de automóviles Faconauto estimó ayer que la venta de vehículos en el Estado podría quedar este año por debajo de las 870.000 unidades, lo que llevaría a los empresarios del sector a eliminar entre 5.000 y 7.000 empleos.

Así lo advirtió ayer el presidente de la patronal, Gerardo Pérez, que destacó que por cada 100.000-120.000 ventas que se pierden sobran en la red entre 5.000 y 7.000 empleos. Tras el mal comienzo de las ventas en enero, todo apunta a que el mercado se quedará por debajo de las 900.000 unidades, que podría suponer la “cronificación” de la idea de que en España existe un “mercado débil”, lo que impactaría en las plantillas de los 2.002 concesionarios.

Pérez destacó que la “gran noticia” de 2021 fue que los concesionarios han sido capaces de “mantener” sus plantillas en comparación con 2020 en un ejercicio difícil marcado por la covid y la falta de semiconductores, una circunstancia que cree que mejorará en la segunda parte del ejercicio.

Según sus datos, el año pasado estas firmas terminaron con 152.225 puestos de trabajo, un 0,78 % menos que en 2020, al tiempo que ya no quedan empleados en los ERTE.

Esa reducción de empleo tuvo lugar pese a que la facturación aumentó el 0,7 %, para quedar en 36.163 millones de euros, lo que supone aún un 16 % menos que en el nivel prepandémico de 2019.

Por áreas de actividad, la facturación sólo cayó en la venta de vehículos nuevos (-5,4 %); mientras que las otras dos grandes áreas, la posventa y el vehículo de ocasión, crecieron un 13 % y un 11 %, respectivamente, recuperando niveles prepandemia. La rentabilidad media fue del 1 %, cuando, según Pérez, para crear empleo debería situarse entre el 2 % y 3 %. Ese aumento de las plantillas pasa por reforzar el peso de los vehículos electrificados, aplicar una reforma fiscal y garantizar seguridad jurídica para las inversiones que les exigen los fabricantes. -