- Fundación Caja Navarra ha aprobado sus nuevos estatutos al dejar de ser una fundación bancaria para convertirse en una ordinaria, por lo que deja también de estar sometida a la supervisión del Banco de España y pasa a rendir cuentas al Parlamento foral.

Tras desvincularse definitivamente del consejo de administración de CaixaBank, la Fundación Caja Navarra ya no está considerada una fundación bancaria ni se rige por la normativa estatal, de forma que ahora sus estatutos se ajustan a la nueva Ley de Fundaciones de Navarra y a la legislación foral por la que se regulan los órganos rectores de determinadas fundaciones, recientemente modificada.

En el plazo máximo de un mes desde la aprobación de los nuevos estatutos, las instituciones designarán a las nueve personas que compondrán el patronato que deberá rendir cuentas de su actividad de forma anual ante el Parlamento, compareciendo ante quien ejerza la presidencia. La aprobación de los nuevos estatutos ha correspondido al patronato que tomó posesión en julio de 2017 y es el último acto que realiza el órgano de gobierno, que cesa en el ejercicio de sus funciones aunque sus miembros seguirán ostentando el cargo de miembros del patronato hasta que sean relevados.

El patronato saliente está compuesto por Javier Miranda, como presidente, y por Iosu Ardaiz, Cristina Bayona, Fernando de la Hucha, Cristina del Río, Alberto Lafuente, Jesús Muruzabal, Camino Oslé y José Vicente Urabayen, como vocales. En consonancia con los cambios normativos, Fundación Caja Navarra queda incluida dentro del ámbito subjetivo de aplicación de la Ley Foral de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno. Con respecto a la composición del patronato, los nuevos estatutos marcan un mandato de seis años para sus miembros, mantienen la cifra de nueve (no pudiendo ser reelegidas en el mandato inmediatamente posterior) y disponen que cinco serán elegidos por el Parlamento, tres por el Gobierno foral y uno por el Ayuntamiento de Pamplona, instituciones que siguen ostentando la condición de entidades fundadoras.

De manera excepcional, en esta primera renovación tras la aprobación de los nuevos estatutos, cuatro de las personas del patronato propuestas por las entidades fundadoras tendrán un mandato de tres años de duración, de manera que se producirá un relevo parcial evitando así la sustitución de todos los miembros en bloque para preservar el conocimiento y la continuidad de la entidad.

Desde la aprobación el pasado lunes de los nuevos estatutos se abrió el plazo de un mes para que las instituciones encargadas de elegir a las personas que conformen este órgano hagan efectiva esa función, y durante el mes siguiente a la elección las personas designadas procederán a aceptar sus cargos y quedará compuesto el nuevo patronato, cesando el anterior.