Una de las grandes novedades de la Campaña de la Renta 2021 es el fin de la tributación por módulos en el IRPF que afecta a los autónomos. Transportistas, taxistas o talleres de reparaciones deberán tributar en este ejercicio en el régimen de Estimación Directa Especial (ingresos y gastos). Este nuevo sistema obliga a llevar una contabilidad más detallada de los ingresos y gastos atribuibles a la entidad, por lo que los autónomos se pueden ver obligados a recurrir en mayor medida a asesores fiscales. Para muchos contribuyentes va a significar un cambio sustancial en su relación con la Hacienda Foral. Hasta ahora, bastaba con cumplir con los requisitos e informar sobre las unidades a aplicar en los módulos y Hacienda cargaba directamente el impuesto correspondiente sin necesidad que el contribuyente justificase documentalmente ingresos y gastos. "Esta nueva medida se ha equiparado, con alguna mínima variante, al sistema vigente en el resto del Estado", indica Nuria García León. "Siempre que no se supere una facturación anual de 150.000 euros o que no se renuncie a él y se opte por el régimen general". Asimismo, la presidenta del Colegio explica que "este año no basta con consignar el número de empleados y toneladas del vehículo, como sucedía, por ejemplo en el caso de los transportistas". Y especifica que "durante todo el ejercicio 2021, se ha tenido que confeccionar una contabilidad con todos los gastos e ingresos que el autónomo haya ido generando". Con este sistema se minoran los ingresos con los gastos, pero no son deducibles provisiones, amortizaciones, gastos de arrendamiento y cesión de elementos de transporte y maquinaria agrícola. Además, pueden deducir el rendimiento neto en un 10 % con carácter general; un 35 % en actividades agrícolas, ganaderas, forestales y pesqueras; y un 45% en actividades de transporte de mercancías por carretera. A su vez, obliga a llevar un libro de registro de ventas e ingresos y de compras y gastos. El régimen de renuncias y revocaciones es el mismo que para la estimación directa simplificada. Dada la complejidad que puede resultar este cambio en la forma de tributar de los autónomos, Nuria García León aconseja "acudir a un experto tributario, como un gA, que valorará toda la información".