La dirección de VW Navarra ha confirmado hoy a la plantilla que, "debido a la inestabilidad en el flujo logístico", cerrará el próximo viernes 2 de septiembre y se trabajará en los tres turnos los otros cuatro días de la semana KW35. El día de cierre, ya definitivo, tendrá consideración de ERTE. La factoría ya adelantó meses atrás que va a sufrir desabastecimiento durante todo el ejercicio.

La multinacional alemana informa de que además de los MIB de la radio, ahora se ven más piezas afectadas por el desabastecimiento, como la columna de la dirección, la caja de cambios automática y el combi; estos nuevos componentes impiden sacar coches incompletos.

A pregunta del sindicato ELA sobre la cantidad de coches incompletos, la empresa traslada que "son ya unos 9.000" y que a lo largo de la próxima semana "saldrán más con falta de MIB, que se están trasladando a las campas de Irañeta y a Cantabria".

El viernes día 2 de septiembre se trabajará en la nave de Pintura para recuperar producción perdida debido a una avería en un horno. De momento no se sabe cuánto personal será necesario. Los mantenimientos se trasladan del sábado al viernes, y trabajará un pequeño grupo en Montaje y Revisión Final debido al lanzamiento del T-CROSS PA, que comenzará a partir del lunes 29. Habrá otro pequeño grupo de trabajadores de Revisión Final que se dedicará a trabajar los coches estacionados en el circulante.

En lo que va de año han sido ya 10 los días de cierre no previstos.

Reunión urgente

El comité de Volkswagen Navarra acordó ayer solicitar de manera urgente a la dirección de la planta una reunión para aclarar el plan industrial de futuro de la planta de Landaben.

La reunión sindical, convocada a instancias del presidente del comité, Alfredo Morales (UGT), acordó asimismo reclamar al Gobierno de Navarra una reunión para que fiscalice y exija el buen uso de los fondos europeos a través de los PERTE. Y que se garantice además la empleabilidad del tejido industrial navarro, “sin destruir empleo con fondos públicos”, explicaba el sindicato ELA en una nota a sus afiliados.

Las dos reuniones solicitadas muestran una inquietud creciente dentro del comité de empresa de Volkswagen Navarra acerca del futuro a medio plazo de la planta navarra. El grupo anunció que cuenta con las instalaciones de Landaben para fabricar coches eléctricos a partir de 2025, si bien no ha concretado ni de qué coches se trataría ni, sobre todo, el volumen de inversiones. “Nos consta que tienen un plan a cinco o diez años”, señalaba en una nota CGT, que dudaba de la eficacia de estas reuniones.

Dentro del comité existe el temor, sobre todo, de que la empresa priorice Seat-Martorell a la hora de adjudicar volúmenes productivos. “No es lo mismo tener 300.000 que 400.000 coches”, explican desde el comité de empresa, que apunta que esta última cifra permitiría mantener unas cifras de empleo similares a las actuales, mientras que quedarse en volúmenes en torno a los 300.000 coches abocaría a una reducción de plantilla. “Esta podría ser indolora, con jubilaciones y otras salidas, pero en Navarra se perdería una oportunidad y veríamos que un sector como la automoción, que genera empleo de calidad, pierde peso en el conjunto de nuestra economía”, apuntaban desde el comité, que espera una respuesta rápida.