Aunque no tiene camión ni licencia para tenerlo, Manuel Hernández se ha autoerigido como la voz de un sector que volverá a movilizarse desde la medianoche de este domingo.

Y es que, pese a ser cierto que el presidente de la Plataforma Nacional en Defensa del Transporte tuvo una empresa dedicada al transporte – “Transportes Manolín e Hijos Sociedad Limitada”-, ésta se extinguió hace años. Quebró en octubre de 2018.

La bancarrota de su negocio se produjo tras acumular una deuda de más de 300.000 euros, según se desprende de las cuentas del Registro Mercantil.

Marzo de 2022

Tras este fracaso empresarial, Hernández se convirtió en marzo de 2022 en el rostro del paro al que se sumaron centenares de camioneros. Profesionales que decidieron congelar su actividad durante dos semanas, generando importantes pérdidas a empresas y servicios en el Estado.

Y es que, al paro de la actividad se sumaron cuantiosos daños registrados durante piquetes y barricadas.

Interés por la política

En este contexto, se generó un gran interés por saber quién era este “nuevo protagonista” que alentaba cada una de las protestas y proclama mensajes incendiarios a través de sus redes sociales.

Fue así cómo trascendió que, en más de una ocasión, Manuel Hernández se había aproximado previamente a diferentes formaciones para adentrarse en el terreno de la política.

Primero lo hizo en el marco de las elecciones municipales de 2015, presentándose por el Partido Independiente de Hellín, su pueblo. No consiguió representación alguna. Posteriormente, en 2021, 'el camionero sin camión’ reaparecía de la mano de otro partido.

Una imagen compartida a través de la cuenta de Twitter del grupo municipal de Vox mostraba a Hernández simpatizando, seis años después, con la formación de Santiago Abascal.

Oposición frontal

Teniendo en cuenta estos antecedentes, Manuel Hernández se ha encontrado ahora con la negativa frontal del resto de asociaciones del sector a secundar los nuevos paros.

El sentir del sector es que, además, no existe una necesidad económica límite como en marzo de 2022, según señalan fuentes de Fenadismer.

Esta patronal representa a más de 30.000 pymes y autónomos. Se sumó al paro de marzo pero ahora, no respalda la nueva convocatoria. Entre los motivos que esgrimen, destaca el hecho de que la práctica totalidad de los transportistas han podido subir sus tarifas respecto a las que cobraban en marzo.

Además, sostienen que la situación es diferente tras haber más demanda que oferta de transporte tanto en el Estado como en Europa.

Con todo, aunque la situación ha mejorado en los últimos meses, el sector sigue teniendo que hacer frente a no pocas dificultades. El incremento del precio del combustible hace que sea difícil prever el apoyo que pueda tener este nuevo paro patronal.