La industria se presenta en Navarra como un sector adecuado para probar la implantación de la semana laboral de cuatro días por la solidez de sus plantillas, la organización de su trabajo y por el uso de tecnologías. Así lo cree CCOO, que señaló la existencia de un cambio de mentalidad dentro de la clase trabajadora, que debe tenerse en cuenta.

Como ejemplo, recordó que unas 23.000 personas ocupadas en Navarra están dispuestas a reducir su jornada con merma salarial, el 7,9% del total, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) recabados por CCOO. La Comunidad Foral se coloca en tercera posición en una clasificación en la que los empleados responden a la pregunta de si quieren modificar su horario habitual de manera voluntaria. Por delante, se sitúa La Rioja, con un 8,2% de sus ocupados; y lidera el ranking, la CAV, con un 10%. La media nacional baja al 5,3%.

Este posicionamiento de la clase trabajadora marca una tendencia, que según señala CCOO, abre el debate sobre implantar la semana laboral de cuatro días en las empresas. El secretario general de este sindicato, Chechu Rodríguez, y el secretario de Políticas Sociales y Públicas, Joseba Eceolaza, comparecieron ayer en rueda de prensa para presentar el informe Análisis y estudio de la promoción de estímulos económicos para las empresas que establezcan medidas de reducción del tiempo de trabajo.

“Más horas no significa más productividad. El debate sobre la semana laboral está extendido”

Chechu Rodríguez - Secretario general de CCOO

El sindicato ha invertido dos meses en este estudio, en el que ha analizado 30 convenios colectivos, dos iniciativas para reducir jornada (como las ayudas de la Comunitat Valenciana y del Gobierno de España) y dos grupos focales (con mujeres y sector industrial). “El 7,9% de personas ocupadas que muestran su disposición a rebajar su jornada laboral, incluso perdiendo capacidad salarial, indica un cambio importante en la sociedad navarra”, manifestó Joseba Eceolaza. 

Las propuestas 

CCOO constató que por el momento “ninguna empresa en Navarra ha implantado la semana laboral de cuatro días”. “Más horas no significa más productividad, y este debate se ha extendido entre la sociedad”, resaltó Chechu Rodríguez.

Tanto CCOO como UGT plantearon la semana pasada en el marcado del Consejo del Diálogo Social constituir una mesa de trabajo para abordar este tema, a lo que accedieron la patronal CEN y la Administración. “Hay que repensar el tiempo de trabajo. No solo se presenta como un cambio para las empresas y las plantillas sino que se trata de una transformación cultural de calado”, dijo Eceolaza. 

Además, este sindicato propondrá al Parlamento foral, tras las elecciones de mayo, constituir una comisión específica que reflexione sobre la semana laboral de cuatro días. Eceolaza defendió que Navarra reúne los condicionantes para impulsar pruebas piloto en las empresas que demuestran la efectividad de suprimir una jornada laboral en la semana. El modelo económico foral depende principalmente de la industria, sector que puede proponer la semana laboral de cuatro días, con apoyo de la automatización de los procesos y la transformación digital en la que se encuentra inmerso. Eceolaza remarcó que para incentivar esta nueva jornada el Gobierno de Navarra debe animar a las empresas con estímulos y ayudas en los inicios.

Además, las grandes compañías, ubicadas en la Comunidad, pueden generar “un efecto contagio en el resto de empresas para avanzar en estos derechos”, dijo Eceolaza; e incluso, el tamaño de pymes y micropymes “puede facilitar la reorganización del tiempo de trabajo y la adopción de medidas experimentales para mejorar la productividad”.

“Hay que repensar el tiempo de trabajo. Es un cambio cultural de calado para empresas y plantillas”

Joseba Eceolaza - Responsable del estudio sobre jornadas

La Comunidad suma 38.501 empresas, según Nastat, de las que el 57% no tiene ninguna persona a su cargo y solo el 1,1% contabiliza más de 50 trabajadores y trabajadoras. En este contexto, la reforma laboral ha favorecido “la contratación fija y la jornada completa para estabilizar plantillas y afrontar mejor la adopción de medidas para reorganizar los horarios”, detalló Eceolaza. Actualmente, las horas pactadas en Navarra, que no trabajadas, ascienden a una media de 148,7 mensuales. Algo menos que las 151 acordadas en España. La CAV se convierte en el territorio con menos horas pactadas, 147,3; y Canarias, la que más, 155,2 horas. 

“El cambio de jornada debe abordarse en el marco de la negociación colectiva, con el apoyo de la Administración en los inicios de su implantación”, insistió Chechu Rodríguez.

Por último, los convenios son un reflejo de la evolución de las relaciones laborales y Eceolaza destacó que la principal forma de compensar actualmente las horas extra es a través de tiempo de descanso y no mediante remuneración económica, como ocurría antes.

En breve

Consecuencias positivas de la semana laboral de cuatro días. Según CCOO, diferentes experiencias han mostrado que mejora el medioambiente, la igualdad de género y la salud laboral.

Tendencia. Muchos de los convenios colectivos, analizados en el estudio, incluyen cláusulas quesuprimen con criterio general el uso de las horas extra y cuando éstas se dan, se prioriza la compensación mediante tiempo de descanso, en lugar de dinero.

Licencias. La regulación de los permisos y licencias para conciliar la vida laboral y personal constituye uno de los contenidos habituales de los convenios. Pero “todavía no resuelven ni de forma inicial la disposición de instrumentos para la reducción de jornada sin disminución de salarios”, dijo Eceolaza.