La tercera edición de la Feria de la Cereza del Valle de Etxauri se ha cancelado por la falta de fruto suficiente por la sequía. La organización había fijado el 4 de junio como jornada para su celebración, pero se ha visto obligada a suspenderla. Habrá que esperar a 2024.

Arranca la campaña

La campaña de la cereza en la Cuenca de Pamplona comienza esta semana, pero sus previsiones contemplan un 65% menos de recogida que hace un año. Los 80 productores del Valle de Etxauri recolectarán unos 70.000 kilos de sus 50 hectáreas por los 200.000 kilos de otras temporadas, según calculan desde la cooperativa Orvalaiz.

La escasez de agua es el principal motivo que explica la menor productividad de los cerezos, ya que se encuentran en superficies de secano. A esta situación, se añade que a finales de abril y principios de mayo, su flor padeció cambios bruscos de temperatura, entre los más de 30 grados centígrados del día con los 13 grados centígrados de las noches. 

“Desde la primavera pasada los árboles han sufrido la falta de riego, y a pesar de que los agricultores han cuidado todavía más estos frutales, como con una mayor poda para favorecer su fortaleza, no ha bastado para garantizar un buen rendimiento”, explica Andrés Barnó, director gerente de la cooperativa Orvalaiz.

El Valle de Etxauri recoge cada campaña unos 200.000 kilos, y este año apenas llegarán a los 70.000

Desde el Valle de Etxauri se suministra este producto a establecimientos de la Cuenca de Pamplona. Ante el descenso de la oferta, previsiblemente aumentará el precio ante una demanda que se mantendrá como otros años. “Por ejemplo, si en una campaña normal, un productor puede recolectar unos 25 kilos de media de un cerezo, este año apenas obtendrá un kilo en alguno de los frutales”, detallan desde la cooperativa.

La mayor concentración

Este frutal se encuentra en secano y regadío en Navarra. Según los datos del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente correspondientes a 2021 –últimos disponibles–, 83 hectáreas de cerezo y guindo se cultivan en secano, con una producción total de unos 200.000 kilos; y 174 en regadío, con unos 900.000 kilos. 

Con estos datos, el Valle de Etxauri, formado por Etxauri, Elío, Ciriza, Etxarri, Bidaurreta, Belascoain, Arraiza, Zabalza, Ubani y Otazu, concentra la mayor producción de cereza de secano de la Comunidad Foral.

Otra consecuencia

Este año la sequía ha impedido que este valle pueda celebrar por tercera edición la Feria de la Cereza en el Valle de Etxauri, organizada por la asociación Etxauribar Lanean, el Ayuntamiento de Etxauri y la Cooperativa Orvalaiz.

En 2019 organizaron por primera vez esta fiesta para promocionar con la ciudadanía este fruto, que se interrumpió los siguientes dos años por la pandemia del coronavirus, y regresó con ilusión el año pasado.

La Feria de la Cereza vende entre 10.000 y 11.000 kilos; y este año, apenas iban a poder distribuir unos 3.000 kilos

Sus promotores habían fijado el próximo domingo 4 de junio para desarrollar la tercera edición. Pero ante la falta de cereza suficiente para suministrar durante ese día, han decidido no llevar a cabo el acto. “Acostumbramos en la Feria a vender cereza que se recolecta esa misma jornada en las parcelas. Las pasadas ediciones hemos llegado a distribuir entre 10.000 y 11.000 kilos, pero apenas esta vez íbamos a llegar a ofrecer entre 2.500 y 3.000 kilos. Ante ese pronóstico, la organización ha preferido suspender”, detalla Andrés Barnó.

Sin precedentes

El director gerente de la cooperativa Orvalaiz suma más de dos décadas en este puesto y no recuerda una cosecha tan escasa como la de este año. Incluso agricultores del valle, con más de 70 años, no han vivido una recolección así, según cuentan ellos mismos. A pesar de ello, en esta campaña “va a sobresalir la calidad de la cereza”, destaca Andrés Barnó.

El problema que han padecido los agricultores de esta zona de la Comunidad no parece que lo vayan a soportar los cerezos de regadío, como Milagro, han indicado fuentes consultadas por este periódico, ya que “el árbol no ha adolecido tanto al disponer de agua”. La Ribera Alta registra 89 hectáreas en regadío; y la Ribera Baja, 75 hectáreas.