Una vez conocidos los resultados de las elecciones sindicales a la Administración foral, toca analizar el comportamiento de los votantes que han propiciado un cambio en el reparto de fuerzas. 

A pesar de que el censo creció un 13,3%, hasta las 32.244 personas empleadas públicas, la participación en estos comicios ha disminuido respecto a 2019.

Si hace cuatro años ejercieron su derecho el 53,45% de los censados; en esta ocasión quedó en el 51,59%, casi dos puntos menos. En definitiva, acudieron a las mesas 16.606 electores. Tanto en Salud como en Educación, los ámbitos en los que más había crecido la plantilla, se llegó a una participación por debajo de la media, del 46,8% y del 50,82%, respectivamente.

Oportunidad perdida

Los sindicatos de clase tenían la oportunidad de movilizar al personal que más inestabilidad laboral padece, pero de acuerdo a los datos no lo han conseguido. En cambio, en estos ámbitos sí respondieron en bloque empleados que quieren defender sus condiciones laborales en sus respectivos sectores, una tarea que han confiado en los sindicatos profesionales. Por ese motivo, han avanzado frente a los de clase, como ha ocurrido en Educación, Salud-Osasunbidea, Policía Foral y Justicia en el ámbito de personal funcionario, estatutario y contratado administrativo. 

El cómputo global

En el cómputo global (funcionarios y laborales), CCOO ha perdido cuatro representantes y se ha quedado en 37; ELA cuenta con dos menos, y ha llegado a los 30; y UGT, con once menos, suma ahora 18. El único que se ha salvado ha sido LAB, que ha obtenido ocho representantes más, hasta los 77. Sin embargo, también debe hacer una lectura de estos resultados, ya que en funcionarios de Salud y Educación ha perdido el liderazgo que ostentaba en la legislatura pasada en favor de sindicatos profesionales. 

En el ámbito de funcionarios, debido al incremento de plantilla, Osasunbidea repartía 67 delegados –cuatro más que en 2019–, pero los sindicatos de clase no han aprovechado esa oportunidad, LAB (13), UGT (6), CCOO (4), y ELA (4, pierde uno). AFAPNA, central de la Administración, ha conservado sus cinco delegados; pero han sido los sindicatos profesionales quienes han aumentado su peso: el de enfermería y fisioterapeutas, SATSE, de 12 a 14; USAE, auxiliar de enfermería, también avanza, de seis a ocho; y el Sindicato Médico (SMN), que convocó una huelga indefinida en febrero por la que logró mejoras económicas y laborales, le permitió obtener un representante más hasta los 13.

La actuación de este sindicato ha sido un ejemplo para el colectivo de enfermería y el de técnicos de cuidados auxiliares de enfermería y han creído que el primer paso para obtener sus reivindicaciones laborales consiste en canalizar su fuerza mediante sindicatos profesionales, algo que han conseguido.

Reparto de delegados.

Reparto de delegados.

El Sindicato Médico arrasa en laborales

En laborales de Osasunbidea el Sindicato Médico se ha hecho fuerte, al pasar de ocho a 13 delegados, apoyado por los facultativos en formación, como MIR, FIR, BIR y PIR. “Viene una nueva generación de compañeros que se muestran más preparados profesionalmente y más preocupados por sus condiciones laborales”, indica el Sindicato Médico. Este colegio se completa con LAB (3) y AFAPNA (1).

Docencia no universitaria

Educación tenía 61 representantes a repartir –seis más que en 2019– y ha ocurrido lo mismo, ya que ANPE ha escalado a la segunda posición, al pasar de 10 a 13 delegados, cuando era cuarta fuerza en la última legislatura. STEILAS, solo presente en educación y con conciencia de clase, ha logrado 15 (cuatro más) y ha desbancado del primer puesto a LAB, que ha conservado los 12. 

Disciplinados

El ámbito de funcionarios con mayor participación fue el de Policía Foral, con casi el 89%. Este colectivo, confrontado con el departamento de Remírez debido al retraso de la entrada en vigor de su reglamento, ha optado por fortalecer a los sindicatos profesionales: CSIF suma nueve, dos más; y APF, ocho, uno más. En cambio, ha castigado a los sindicatos de clase, UGT se queda sin representación después de sumar dos delegados en 2019; ELA pasa de tres a uno; y CCOO pierde uno y se queda con tres. Y AFAPNA irrumpe con dos.

Reacciones

STEILAS: “Hemos trabajado por la escuela pública vasca, tomando como eje la lucha de clases. Hemos denunciado la segregación escolar, la inestabilidad del profesorado, la inadecuación del PAI o la marginación del 0-3”.

SATSE: “Casi la mitad de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas del SNS-O están afiliados. Esto refleja la confianza y consolidación de nuestra organización”.

Sindicato Médico: “Se ha producido un cambio en el equilibrio de fuerzas sindicales en el departamento de Salud que anuncia una nueva forma de avanzar en las mejoras laborales de la plantilla”.

USAE: “Seguiremos defendiendo la subida de nivel de los técnicos sanitarios, el desarrollo de la carrera profesional o la recuperación del complemento de riesgo al 10% para la plantilla de Osasunbidea y su reconocimiento para los profesionales de la ANADP”.