VW Navarra ha realizado la primera parada de este verano coincidiendo con el inicio de las fiestas de San Fermín, como ocurre cada año. Pero, en esta ocasión, varios frentes se han quedado sin resolver.

Urge la confirmación por parte de Alemania de las medidas acordadas entre la dirección y la mayoría sindical para cumplir con el programa anual –la contratación de personal para los desplazamientos de pausa y los sábados voluntarios–. La empresa contempla dos turnos de desplazamientos –herramienta para que continúe en funcionamiento la cadena en los descansos de los trabajadores con personal eventual– y doce sábados voluntarios.

Durante el primer semestre, la plantilla ha sufrido un ERTE por la falta de piezas que han impedido un ritmo de producción normal, por lo que resulta necesario adoptar medidas para cumplir con el programa de 295.020 coches.

Además, la factoría ya ha comenzado las obras para acondicionar las instalaciones para la fabricación de vehículos eléctricos, con una inversión de mil millones de euros. Sin embargo, queda pendiente un tema candente y trascendental para los sindicatos: la ubicación de la planta de ensamblaje de celdas de baterías.

El recorrido

En un principio el Grupo Volkswagen había descartado construir esta factoría dentro de las instalaciones de la fábrica de VW en Landaben, ya que los mil millones de euros, declarados como inversión de interés foral por el Gobierno navarro, no incluía dicho proyecto. Su primera opción pasaba por contratar a un proveedor para desarrollar esta actividad dentro de la Comunidad Foral; a diferencia de Seat que va a disponer de su factoría de ensamblaje de celdas de baterías.

Ante esta situación, el comité, UGT, CCOO, ELA, LAB y CGT, se movilizó para defender la implantación de dicha factoría dentro de VW Navarra y así asegurar la empleabilidad, conservar la innovación y tecnología de esa pieza, aumentar la competitividad y productividad, conservar el peso de la planta en el grupo y evitar aumentar la huella de carbono. Tanto el Gobierno de Navarra como el Ministerio se han implicado para que el Grupo se decante por esta opción.

Sin embargo, el Comité Mundial de Volkswagen, celebrado la semana pasada, parece que ha traído más nubarrones que claros en el objetivo de conseguir que la planta de ensamblaje de celdas de baterías se ubique en las instalaciones de VW Navarra.

En el aire

Sin embargo, el grupo germano todavía no ha hecho un anuncio oficial de su decisión, y siguen dos alternativas encima de la mesa: adjudicar a Hyundai este trabajo en una fábrica que se ubicaría en la Ciudad del Transporte, en Imárcoain, a diez kilómetros de VW; o desarrollarla en Landaben, como también defiende la dirección local. Mientras tanto, esta semana el departamento de Cohesión Territorial anunciaba que las ingenierías Getinsa y TRN redactarán por 1,4 millones el proyecto de la variante ferroviaria que unirá los polígonos de Landaben y Arazuri-Orkoien. Una iniciativa que beneficia a VW porque sacará las vías de sus instalaciones, como siempre ha demandado.