La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado la "fuerte subida" del precio de los carburantes este verano, que ha llevado, en el caso de la gasolina, a que sea ya superior a lo que pagaban los consumidores hace un año, descontada la ayuda del Gobierno, y prácticamente igual en el caso del diésel.

En un comunicado, la asociación advirtió de la fuerte subida de los carburantes en lo que llevamos de verano, "justo una de las épocas de mas demanda para los consumidores".

Esta semana el precio de la gasolina se ha situado en los 1,709 euros por litro, mientras que alcanza los 1,601 euros en caso del diésel, tras siete subidas consecutivas. Así, acumulan un incremento del 7% para la gasolina y del 11% para el diésel desde el comienzo del verano.

OCU señaló que si se comparan los precios de esta semana con los de la del 3 de julio, la diferencia es 11,80 céntimos más para la gasolina y 16,434 céntimos para el diésel. Esto supone que llenar un depósito de 50 litros, cuesta 5,9 euros más para la gasolina y 8,22 euros más en el caso del gasóleo.

De continuar esta tendencia, la organización alertó de "las consecuencias en la economía de las familias y su impacto en el precio de otros productos y servicios".

Asimismo, denunció, aunque el alza del petróleo explica en parte la subida, "la rapidez con la que se trasladan las subidas, en épocas de gran demanda, y la lentitud con las que se producen las bajadas, una situación que se ve favorecida por la falta crónica de competencia en el sector".

Ante esta subida, recomendó a los consumidores comparar precios entre las diferentes estaciones de servicio debido a las grandes diferencias que presentan, que en algún caso "puede alcanzar un 30%", según sus estimaciones.