Un proyecto navarro de digitalización del ciclo del agua presentado por las mancomunidades de Pamplona y Montejurra, junto con Nilsa, ha sido seleccionado en el PERTE del agua gestionado por el Gobierno central y recibirá casi ocho millones de euros. Se trata de una resolución provisional en la que ahora equipos de las tres entidades tendrán que ajustar los costes de su proyecto para el que habían pedido diez millones de euros. “Tenemos 20 días para hacer los ajustes y ya estamos trabajando en la memoria”, aseguró Fernando Mendoza, de Nilsa.
El proyecto navarro ha sido seleccionado junto con otros 29 que se repartirán los 200 millones de los fondos europeos Next Generation y tendrá el récord de ser la iniciativa dotada con mayor importe de todas ellas.
Un proyecto que permitirá financiar y desarrollar actuaciones ya previstas en el plan Director del Ciclo Integral del Agua en lo que respecta a la mejora de la eficiencia una vez que se adopte la digitalización. Para ello, el proyecto afrontará varias acciones que permitirán mayor seguridad en la calidad del agua, la reducción de las fugas o una mejor gestión de las aguas pluviales, entre otras mejoras y para los que será necesario la creación de “un consorcio que aglutine las diferentes partes que la componen”, aseguró Mendoza.
Para el consejero Chivite, la ayuda europea atiende a un buen hacer: “Supisteis entender la oportunidad y ahora se recoge la recompensa”, aseguró. Para el máximo dirigente de Cohesión Territorial, la gestión eficaz del agua supone “desarrollo, progreso y bienestar”. También destacó que con este proyecto, se incrementará la transparencia en la gestión del ciclo del agua y “se pone en valor el servicio público ya que públicas son las tres entidades que lo componen, lo que hará que este proyecto sea de solidaridad territorial”. Esta iniciativa se divide en 16 líneas, que engloban 44 acciones clasificadas en diferentes tipologías. Las 16 líneas maestras comprenden, en primer lugar, la caracterización topográfica y digital del saneamiento: mapear todas las redes de saneamiento e incorporar esta información a sistemas de localización digitales. En segundo lugar, la elaboración de mejoras del ciclo del agua (desde que se capta hasta que llega al usuario final). Entre ellos se abordará el diagnóstico ambiental del impacto de los sistemas de saneamiento o la viabilidad para instalar un sistema de recuperación de energía en la red de abastecimiento.
Digitalizar potabilizadoras
Se abordará también cómo mejorar la captación del agua en su origen: a través de una mayor digitalización, de agua de boca y depuración, como del refuerzo de la eficiencia instalando placas fotovoltaicas. Por otra parte, se buscará digitalizar las potabilizadoras y otras infraestructuras por los que circula el agua desde su captación y hasta llegar al grifo.
Frente a los datos atomizados y dispersos que muestra el control actual del agua en Navarra –en los que la gestión se encuentra bajo el control de 18 mancomunidades y 140 ayuntamientos y concejos–, la idea de futuro es la de centralizar estos servicios: “queremos mancomunizar las mancomunidades”, aseguró tanto el consejero como Susana Castanera, en su primera intervención como presidenta de la entidad que gestiona el agua y los residuos en buena parte de Tierra Estella.
De esta manera, las tres entidades se corresponden con las tres mayores gestoras del ciclo integral de agua de uso urbano: la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y la Mancomunidad de Montejurra sumarían el 65% de la población en el ámbito del abastecimiento de agua potable y, a través de Nilsa, se llega al 100% de la población en el ámbito de depuración de aguas residuales y saneamiento. También el reelegido presidente de Mancomunidad de Pamplona, David Campión, destacó la necesidad del avance de la telelectura de los contadores, comenzando por los grandes consumidores: “Nos pondrá en el camino de hacerlo en los domicilios”, dijo. “Necesitamos saber la cantidad y la calidad del agua que recibimos y cómo y cuánta es la que devolvemos a los ríos”, finalizó Campión.