El mismo juguete puede ser hasta un 70% más caro según el establecimiento donde se compre, según ha comprobado la Asociación de Consumidores de Navarra Irache en un estudio sobre la oferta para Navidad en el que se han analizado más de 150 juguetes en ocho comercios jugueteros.

Lo revela Irache en una nota, en la que señala que es el caso de la casa y accesorios de una conocida muñeca, que en un comercio vale 67,99 y en otro 39,99 euros. Un encarecimiento parecido, del 60 %, se da, por ejemplo, en otra muñeca de una conocida película de dibujos animados, que en la mayor parte de establecimientos vale 31,99 euros, pero que se ha encontrado una tienda por 19,90 euros.

También es el caso de un juego de construcción que, mientras en un establecimiento vale 47,85 euros, en otro está a 69,99 euros, lo que supondría que en este último establecimiento es un 46 % más caro.

En cualquier caso, estas diferencias de precio no son fáciles de encontrar, ya que en buena parte de los comercios los precios para un mismo producto no superan los tres euros. Donde sí se encuentran grandes diferencias de coste es entre juguetes parecidos, con similares prestaciones, pero de distintas marcas y, por tanto, no exactamente iguales.

Es en estos casos, al comparar juguetes entre distintas marcas, donde se pueden encontrar con más facilidad importantes diferencias de precio, que pueden superar el 100 %.

En cualquier caso, desde Irache se anima a moderar y adaptar el gasto a la situación económica de cada hogar, elegir juegos que ayuden en el desarrollo de los menores y prestar atención a las condiciones de financiación antes de aceptarlas.

Con todo ello, desde Irache se aportan una serie de consejos, como el de estar atentos a las condiciones de financiación; comprobar los descuentos, valorar el precio; estudiar las condiciones de devolución; tener en cuenta que los accesorios elevan el precio; y advierten de los gastos de envío.

La necesidad de que se nos informe de la falta de stock; saber que en internet hay 14 días para echarse atrás; o comprobar la validez del catálogo, son otras de las recomendaciones.