El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reiteró que la posición de su Gobierno pasa por “no firmar” el acuerdo comercial con Mercosur, ya que entiende que la entrada en vigor de este pacto podría derivar en “una distorsión y una competencia desleal”.

“Debemos importar productos que procedan de países que realizan el mismo tipo de esfuerzo”, declaró Macron desde Suecia, donde sentenció que los países sudamericanos no tienen reglas “homogéneas” a las europeas.

Las mismas reglas de juego

Francia ha sido el país que más claramente se ha opuesto a un pacto comercial para el que ya existe desde 2019 un principio de acuerdo. Entre las reivindicaciones de París figuran que los productores del Cono Sur asumen las mismas exigencias en materia de sostenibilidad, laboral y criterios fitosanitarios que los europeos.

La Comisión Europea aseguró ayer sin embargo que sigue negociando para cerrar el acuerdo, si bien es consciente de que por el momento “no se dan las condiciones” para concluir el pacto, entre otras razones por el rechazo frontal trasladado por Macron a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen.

Las protestas siguen

El debate ha resurgido, además, en Francia ante la actual protesta de los agricultores, que reclaman una mejora de sus condiciones laborales mientras ponen en duda la protección europea. Macron, sin embargo, ha salido en defensa de la Política Agraria Común, ya que es “un apoyo muy importante” para el sector primario galo.

Por otra parte, y en otro guiño a agricultores y ganadores, el mandatario francés apostó por regular las importaciones de aves procedentes de Ucrania, ya que llegan “mucho más baratas” y el sector denunció también en este ámbito un presunto caso de competencia desleal.

Además, el presidente francés, Emmanuel Macron, cargó contra las centrales de compra de los grupos de distribución que se han implantado fuera de Francia, en países vecinos como España, a su parecer para “puentear” la legislación de su país, que protege los precios de sus agricultores.