El Gobierno germano ha reaccionado al anuncio realizado el lunes por el grupo Volkswagen de que no descarta cerrar plantas y aplicar despidos forzosos en Alemania como parte de su programa de reducción de costes en su marca homónima, la principal del consorcio. En su país de origen nunca ha clausurado factorías.

El ministro de Economía Robert Habeck ha dicho este martes, en declaraciones recogidas por la agencia DPA, que deben tomar medidas para garantizar que Alemania siga siendo un importante productor de automóviles y un país competitivo en el mundo. Agregó que tomó la decisión de intervenir después de estrechas consultas con los socios.

“Todos los involucrados deben cumplir con su responsabilidad por los empleados de las plantas”, ha afirmado. Además, ha reconocido que los fabricantes de automóviles enfrentan enormes desafíos en su transición a los vehículos eléctricos y al intentar mantener a raya a los rivales extranjeros –sobre todo los vehículos importados de Asia–.

Dejar sin efecto el acuerdo

La dirección de VW informó el lunes de que cancelará un acuerdo de larga duración con los trabajadores en el país que excluía los despidos obligatorios hasta finales de 2029. Un pacto que está en vigor desde 1994.

La compañía señaló que los ejecutivos creen que la marca VW debe ser reestructurada integralmente y que los esfuerzos actuales para reducir la plantilla a través de modelos de jubilación anticipada e indemnizaciones por despido voluntario no serán suficientes para cumplir con los objetivos de ahorro. El programa de reducción de costes lanzado en 2023 tenía como objetivo mejorar la situación, al tiempo que pretendía mejorar los beneficios en 10.000 millones para 2026. Sin embargo, la actual debilidad de los negocios nuevos ha agravado aún más la situación.

Cómo se ve desde Landaben

La planta navarra observa con incertidumbre la tormenta que ha surgido en Alemania. Pero también se muestra tranquila, ya que la factoría está desarrollando la electrificación de acuerdo a los plazos, con las inversiones previstas.

Además, la dirección local y la mayoría sindical acordaron en el último convenio la combinación de la producción de coches de combustión con los eléctricos en la misma cadena de montaje para afrontar una transición sin sobresaltos en el caso de que no se cumplan las expectativas del eléctrico entre los compradores.

La fábrica de VW Navarra considera que ya está haciendo los deberes en todos los ámbitos.

Cavallo: "Ataque al empleo"

La directora del comité de empresa de Volkswagen a nivel mundial, Daniela Cavallo, calificó el lunes los planes del fabricante en Alemania de “ataque al empleo y a los convenios colectivos”. Por su parte, el ministro de Economía Robert Habeck ha hecho referencia este martes a los esfuerzos del Gobierno alemán para impulsar la demanda de vehículos eléctricos para las flotas de las empresas, y ha argumentado que la confianza en la planificación a largo plazo es crucial para mantener competitivas las plantas de producción. 

Juicio por el 'dieselgate' hasta septiembre de 2025

El antiguo consejero delegado de VW Martin Winterkorn ha comparecido este martes ante el juzgado de la ciudad alemana de Braunschweig en el inicio del juicio penal por su papel en el dieselgate, el escándalo de manipulación de emisiones en algunos de los vehículos diésel del grupo automovilístico germano a través de un software.

El abogado de Winterkorn ha declarado que el exdirectivo rechaza las acusaciones contra él alegando que ni perjudicó ni defraudó “a nadie”.

La Fiscalía alemana acusó de estafa al expresidente de VW Martin Winterkorn por el ‘dieselgate’.

Qué ocurrió hace nueve años

En 2015 los reguladores estadounidenses descubrieron que algunos motores diésel de VW habían sido programados intencionadamente para falsear los resultados de las pruebas de emisiones de manera que se vendieron a los clientes sin cumplir con los estándares medioambientales que el grupo aseguraba cumplir.

Por ello, VW tuvo que pagar hasta ahora más de 30.000 millones de euros en multas e indemnizaciones. Winterkorn, acusado de fraude comercial, manipulación del mercado y falsedad en sus declaraciones, cuenta con un escrito de acusación de más de 600 páginas.

Al ex CEO de VW no se le acusa de ser el instigador del caso, sino de no impedir el uso del software alterado de medición de emisiones una vez que se enteró de su existencia, lo que permitió que se vendieran nueve millones de coches con esta trampa en Europa y EEUU, causando un perjuicio de cien millones de euros a los clientes.

La segunda acusación alega que Winterkorn y otros dos miembros del consejo de entonces informaron demasiado tarde a los mercados. La tercera acusación alega que mintió al testificar en una investigación parlamentaria en enero de 2017. El proceso judicial se espera que se alargue hasta septiembre de 2025.