Comunidades de regantes y ayuntamientos de la Ribera, junto a asociaciones empresariales y agentes sociales, rubricaron este jueves un manifiesto para exigir al Gobierno de Navarra acelerar las obras de la segunda fase del Canal. El texto que recogía tres puntos también recibió el respaldo de las organizaciones agrarias UAGN y UCAN, de la asociación de la industria agroalimentaria ALINAR, de la Asociación Empresa Ribera (AER) y de la CEN.

Pedimos la construcción y desarrollo de la obra lo antes posible”, remarca el manifiesto, y para ello desgranan los motivos: combatir los efectos del cambio climático, afrontar la presión demográfica, favorecer la competitividad empresarial, cohesionar el territorio –tanto en zonas urbanas como rurales– y asegurar agua de calidad para los habitantes de la Ribera.

Presión para el Gobierno

El documento plantea una reunión entre el departamento de Cohesión Territorial “a la mayor brevedad” y los futuros usuarios del Canal en la Ribera –regantes, ayuntamientos e industria–, en la que participen también representantes de Riegos de Navarra y de la Comunidad General de Usuarios del Canal. “Queremos recibir información general sobre la obra y poder presentar aportaciones para su mejora”, recalca el manifiesto.

“El Canal otorga riqueza y asegurará agua a una zona castigada por las sequías”

David Navarro - Vocal de UAGN

Y es que los futuros usuarios defienden que su voz “se tenga en cuenta al diseñar y planificar la obra, además de a la hora de su funcionamiento y financiación”. Por último, instan a que “se utilice toda el agua comprometida para la segunda fase de forma que se pueda emplear en la demanda que recoge esta fase y para el máximo de hectáreas”.

Antes de iniciar la jornada en la sede de la Comunidad de Bardenas Reales en Tudela, varios de los participantes en representación de las distintas organizaciones firmantes del manifiesto mostraron el apoyo incondicional a esta infraestructura. Tanto la Comunidad de Bardenas Reales –como futura usuaria del Canal– y UAGN –organización defensora de esta obra– impulsaron esta iniciativa.

David Navarro, vocal de UAGN, insistió en la necesidad de “agilizar los trámites para que las comunidades de regantes puedan disponer de agua cuanto antes”. Navarro remarcó que el Canal “otorga riqueza y asegura riego en una zona acostumbrada a las sequías”. Así subrayó: “Hay comunidades de regantes en la Ribera, pero prácticamente ahora apenas pueden regar. El Canal será un alivio tanto para quienes entren como para otras comunidades que mejorarán”. 

“La industria dispondrá de más hortalizas y garantizará materia prima”

Diego Galilea - Director general de ALINAR

El presidente de la Comunidad de Bardenas Reales, José Mª Agramonte, calificó “el agua de bien estratégico” y dijo que defenderán los intereses de los 1.700 titulares catastrales, entre agricultores y ganaderos. “De una vez por todas hay que pedir al Gobierno que acelere los pasos para realizar la obra”, repitió.

Esther Burgui, presidenta de UCAN, señaló que en la primera fase y su ampliación ha quedado demostrado que las cooperativas han diversificado productos y que las explotaciones han mejorado su rentabilidad. “Es una infraestructura crucial”, calificó.

Visión empresarial

El secretario general de la CEN, Carlos Fernández Valdivielso, recordó que esta entidad siempre ha apoyado esta infraestructura por estratégica y vertebradora, al igual que el Tren de Alta Velocidad. Rafael Loscos, presidente de AER, reiteró que “el canal debe ser una realidad lo antes posible porque beneficia a todo el tejido empresarial de la Ribera”.

“El agua es un bien estratégico y vamos a defender los intereses de nuestros titulares”

José Mª Agramonte - Presidente de la Comunidad de Bardenas Reales de Navarra

Por último, Diego Galilea, director general de ALINAR, resaltó que la segunda fase “aportará más hectáreas regables y por consiguiente más hortalizas para la industria agroalimentaria y garantizará materia prima. Ahora hay problemas para disponer de tanta como se necesita”.