La aplicación del nuevo impuesto mínimo global aprobada por el Congreso de los Diputados el pasado jueves puede tener incidencia "de una manera u otra” a un centenar de empresas que operan en la Comunidad Foral. Así lo ha estimado Óscar Martinez de Bujanda, director gerente de la Hacienda Foral, en la jornada Cierre Fiscal 2024 y novedades tributarias, celebrada este martes por BSK Legal & Fiscal y que ha reunido a 180 personas, principalmente del ámbito económico y empresarial de la Comunidad.

Dicho impuesto, en concreto, es una transposición de una Directiva Europea que contempla un gravamen mínimo del 15% para grupos multinacionales o nacionales de gran tamaño, es decir, con una facturación anual superior a los 750 millones de euros.

Según Martínez de Bujanda, su aplicación constituirá “un reto muy importante” por su complejidad. De ahí que “será necesario armonizarlo con el Estado en la próxima actualización del Convenio”, ha avanzado.

Tributo a la banca

Por otro lado, el director gerente de la Hacienda Foral también se ha referido al impuesto a la banca, aprobado igualmente en esa misma sesión del Congreso de los Diputados antes mencionada. Dicho tributo contempla un gravamen del 7% para entidades financieras con margen de intereses y comisiones superiores a los 5.000 millones de euros. Su máximo responsable ha confirmado que “aún no se conoce mucho” del mismo “es posible que afecte también a alguna entidad de crédito de la Comunidad”, ha reconocido.

"Hay competitividad fiscal"

En su intervención de clausura de la jornada Cierre Fiscal 2024 y novedades tributarias, Óscar Martínez de Bujanda ha reflexionado, asimismo, sobre la falta de competitividad fiscal de Navarra, algo que ha vuelto a negar.

“Se está poniendo el foco en el tipo del 28% cuando la gran mayoría de las compañías navarras son micropymes y casi un 60% presenta un volumen de operaciones que no superan el millón de euros”, ha apuntado para recordar, a continuación, que a todas ellas se les aplica un tipo del 19% “el más competitivo” y que para las que operan entre un millón y veinte millones, está un 23% “que es muy bueno”.

“Hay que tener en cuenta más cosas que el tipo de gravamen nominal porque, por ejemplo, nuestro impuesto de sociedades presenta bastantes incentivos y, de hecho, una de las cosas que más preocupan ahora mismo a las empresas de Navarra es cómo la implantación del impuesto mínimo global puede afectar a ese tipo de deducciones”, ha rematado.

Buena medida para las empresas navarras

Frente a esas perspectivas menos positivas, las novedades incluidas en el Proyecto de Ley Foral de Medidas Tributarias para 2025, aprobado recientemente por el Gobierno de Navarra y que se encuentra a punto de culminar su período de enmiendas en el Legislativo foral, presenta algunos beneficios para el tejido productivo de la región. Uno de ellos es la exención del 100% a aquellas empresas que obtengan beneficios por la venta de inmovilizado y los reinviertan en la adquisición de nuevos activos permanentes.

Antes era de un 50% por lo que estamos ante una buena medida para las empresas navarras”, ha apuntado Felipe Álvarez, asesor fiscal de BSK Legal&Fiscal en la jornada Cierre fiscal 2024 y novedades tributarias.

"Apuesta decidida" por el sector primario y el coche eléctrico

Precisamente, Álvarez ha enumerado las distintas medidas fiscales aprobadas por el Ejecutivo foral. De esta forma, ha recordado “la apuesta decidida” que el Ejecutivo foral ha realizado por el sector primario y la movilidad eléctrica con la aplicación, a partir del próximo ejercicio, de diversas reducciones en las retenciones fiscales o incrementos en las bases de deducción, respectivamente.

También, ha mencionado las rebajas fiscales para fomentar el alquiler de larga duración, el incremento en las desgravaciones previsto para la industria audiovisual así como los complementos aprobados para que las pensiones de viudedad y jubilaciones mínimas alcancen los 1.035 euros mensuales.

"Partimos de diferenciales importantes en gravámenes"

“Estamos hablando de que no son reformas en el Impuesto de Sociedades de gran calado”, ha valorado el ponente. En ese sentido, ha recordado que “aunque los tipos efectivos en Navarra son más bajos que los nominales, gracias al sistema de deducciones e incentivos fiscales de la Comunidad Foral, la realidad es que seguimos partiendo con diferenciales importantes en gravámenes para grandes empresas respecto al Estado y la CAV”.

Aumentar fondos propios

En ese sentido, este experto ha planteado la oportunidad de aplicar en Navarra el compromiso firme del Estado por incrementar la reserva de capitalización. Esta permite reducir la base imponible a aquellas corporaciones que incrementen sus fondos propios de tal forma que el porcentaje pasa del 10% que se aplica actualmente al 20% previsto para el próximo ejercicio 2025. “La principal ventaja es que te aporta un ahorro fiscal sin necesidad de inversión y esto es muy importante para aquellos grupos de empresas que no necesitan hacer este tipo de operaciones de forma recurrente”, ha explicado Álvarez.

Igualmente, ha apuntado que “su entrada en vigor permitirá al Estado reducir sustancialmente un tipo de gravamen que ya está tres puntos nominales por debajo del de Navarra” lo que, de nuevo, debiera ser valorado para aquellas firmas que estén presentes o tengan delegaciones en territorios donde se aplica el régimen común.