Los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT han convocado tres días de huelga el 27 y 28 de febrero y 1 de marzo para protestar por el bloqueo de la negociación del convenio de los centros de atención a personas con discapacidad, en los que trabajan unas 2.000 personas que atienden a unos 800 usuarios.

Trabajadores y trabajadoras del sector se han concentrado este miércoles frente a la sede del SNE en Pamplona, donde han portado una pancarta con el lema 'Convenio de discapacidad, ni un paso atrás!' y han coreado consignas como 'Gobierno y patronal nos tratan muy mal', 'Calidad laboral, mejora salarial' y 'Empresa privada, no vales para nada'.

Fernando Zoco, en representación de los sindicatos, ha explicado a los medios de comunicación que el próximo día 24 de febrero hará un año desde que se constituyó la mesa negociadora del convenio.

"La pelota en el tejado de las patronales"

Los sindicatos, ha dicho, quieren seguir con la negociación, pero "para eso hacer falta voluntad por ambas partes y desgraciadamente en las condiciones que nos plantean la negociación no hay posibilidad de avanzar", por lo que han dejado "la pelota en el tejado de las patronales" hasta que "nos den unos mínimos con los que poder volver a negociar".

"Nadie entiende que el planteamiento sea que los sindicatos aceptemos que las plantillas pierdan poder adquisitivo, ya que con un 2% de subida y sin nada más que ofrecer solo podemos decir no. Y esta es la actitud con la que nos encontramos desde hace un año en la negociación", ha resaltado.

Para volver a la negociación, ha indicado, los sindicatos reclaman una propuesta económica de IPC más un 2% con efecto retroactivo desde 2024, reducción de una jornada por año de vigencia del convenio, incluir el complemento de turno, y mejoras sociales y en salud laboral.

Zoco ha destacado que en este sector "el dinero sale única y exclusivamente de la Administración" y las entidades adjudicatarias "no aportan ni un solo euro de sus beneficios para la mejora de las condiciones salariales", pero el Gobierno de Navarra "es el responsable directo del sector".

Las trabajadoras y trabajadores, ha señalado, "nos sentimos maltratados por un Gobierno que se ha decantado por las empresas, asumiendo en la mesa de negociadora una actitud de patronal, limitando la negociación colectiva mientras los contratos que adjudican tienen margenes de beneficios para avanzar en la negociación".