Empleadas de BSH Esquíroz y villavesas, en el escenario con Zea Mays
Unas 15 personas saltan al escenario durante la interpretación de Elektrizitatea
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Trabajadoras de BSH Esquíroz y de TCC Moventis (villavesas) saltaron este viernes por la noche al escenario en la plaza del Castillo durante la actuación de Zea Mays. Acompañaron al grupo bilbaíno durante su tema Elektrizitatea 25.
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Las empleadas de las dos empresas vestían camisetas, en las que denunciaban sus conflictos laborales: contra el cierre de la planta de electrodomésticos, y en lucha con la huelga indefinida para negociar un convenio colectivo en las villavesas.
Todas ellas se pusieron en hilera en el escenario para bailar la canción interpretada por Aiora Renteria, quien abrazó una a una a las 15 personas que protagonizaron este acto reivindicativo, promovido por Euskalerria Irratia. También portaron banderas de Palestina, para rechazar el genocidio que está sufriendo su población por el estado de Israel.
El público, que llenaba la plaza del Castillo, aplaudió a las trabajadores, que se retiraron del escenario una vez concluyó este tema.
La plantilla de BSH Esquíroz está pendiente de las últimas dos reuniones del periodo de consultas del ERE para conocer finalmente qué va a ocurrir con su futuro. Esta semana la dirección ha repetido que una vez termine esta negociación se tomarán las decisiones oportunas.
El comité, compuesto por siete delegados de UGT, tres de LAB, dos de CCOO, dos de ELA, dos de ATISS y uno de Solidari, insisten en mantener abierta la fábrica de electrodomésticos.
Este martes 15 y miércoles 16 serán las reuniones en la sede del departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial.
Por su parte, las empleadas y empleados de TCC están secundando una huelga indefinida desde el 2 de julio en defensa de un convenio colectivo digno. Desde el 6 de julio están cubriendo los servicios mínimos del 70%.
El comité, integrado por seis delegados de UGT, cuatro de CCOO, tres de ELA, dos de LAB y dos de ATTUS, insisten en que no solo están luchando por un convenio digno sino por un servicio público de calidad que cuestionan “después de una rebaja del 14% en la licitación”.