El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) ha expresado su respaldo a la huelga general en Euskadi y Navarra convocada por los sindicatos ELA, LAB, Steilas, ESK, Hiru y Etxalde para exigir un SMI propio de, al menos, 1.500 euros en estas dos comunidades.
Este colectivo de pensionistas tiene como uno de sus lemas centrales una pensión mínima "digna", equiparable a un SMI "justo". "En su defensa hemos compartido diversas iniciativas con los sindicatos, apoyándonos mutuamente. La huelga general del 17 de marzo es una ocasión de sumo interés para colaborar con ánimo e ilusión y conseguir que esa movilización cuente con un amplio respaldo social y popular", afirma.
En su boletín semanal, este movimiento señala que la huelga, que se desarrollará bajo el lema Gutxieneko soldata hemen erabaki. SMI 1.500 euros. Mejorar salarios para repartir la riqueza, quiere resaltar así, "no sólo la importancia o prioridad de exigir un salario mínimo digno propio, sino el interés de mejorar los salarios para todos los trabajadores, cada vez más deteriorados ante el alza del coste de la vida".
Según indica, la envergadura de esta convocatoria de movilización viene dada y "está justificada" por el rechazo de los gobiernos y de las mayorías de los parlamentos vasco y navarro, así como el de las patronales Confebask (CAV) y CEN (Navarra), a asumir el establecimiento de un salario mínimo interprofesional (SMI) propio, "menos aún si es de 1.500 euros".
El Gobierno y la mayoría del Parlamento vascos, con los apoyos del PNV, PSE, PP y Vox, rechazaron la ILP presentada por esos sindicatos, en la que se demandaba su apoyo para que se modifique el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores en el Congreso de los Diputados y permitir que en Euskadi y Navarra se pueda disponer del derecho a un SMI propio, así como en cualquier otra comunidad autónoma.
A su juicio, "luchar y pelear" por un salario mínimo interprofesional de 1.500 euros tiene un interés social "de primer orden", sobre todo, cuando el costo de la vida en Euskadi y Navarra es "bastante alto y muchos trabajadores con un SMI como el estatal -que, aunque se mejore para 2026 el actual de 1.184 euros continuará siendo bastante bajo- no pueden llegar a fin de mes, salvo que sacrifiquen buena parte de sus necesidades básicas de vida".
Por todo ello, considera que conseguir un SMI "digno" es "fundamental para el sector más vulnerable de la clase obrera, dentro del cual se encuentran sobre todo jóvenes, mujeres, migrantes, etc".
"Un SMI de 1.500 euros supondría un paso adelante muy importante para atenuar la brecha de género y no cabe la menor duda de que empujaría al alza la subida de los salarios en la negociación colectiva. De igual modo, no hay que olvidar que un SMI de 1.500 euros, permite mejorar las cotizaciones de los trabajadores a la Seguridad Social y el futuro de sus pensiones", concluye.