La navarra Isabel Sola es codirectora del proyecto de la vacuna española contra la covid-19, que trabaja como investigadora en el equipo del prestigioso virólogo Luis Enjuanes del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

La investigadora analiza la situación actual y cómo trabajan en el laboratorio que lidera.

Usted lleva más de 25 años trabajando con coronavirus. Pero ¿qué son exactamente?

Los coronavirus son una familia de virus RNA que infectan animales vertebrados, en particular aves y mamíferos. Son virus emergentes, que se encuentran en reservorios animales como los murciélagos, desde los que pueden saltar a otras especies animales y a los seres humanos. Actualmente se conocen 7 coronavirus humanos, 4 de ellos causan resfriados comunes, pero hay tres que causan infecciones respiratorias que pueden ser mortales. Estos tres coronavirus, SARS-CoV, MERS-CoV y SARS-CoV-2 han emergido en el siglo XXI, por lo que es razonable pensar que pueden aparecer nuevos coronavirus en el futuro.

¿Creía que este coronavirus iba a cambiar tanto el mundo?

Los coronavirólogos definimos a los coronavirus como virus emergentes con potencial pandémico. Sin embargo, los otros coronavirus, SARS-CoV y MERS-CoV, que han aparecido en los últimos años, causaron epidemias mucho más limitadas. Esto nos llevó a pensar al principio que SARS-CoV-2 podría parecerse a ellos y no imaginamos que causaría una pandemia de estas dimensiones. En aquellos primeros momentos no conocíamos aún las cualidades de este virus, como su extraordinaria transmisibilidad, que le permite incluso transmitirse desde asintomáticos.

¿Cree que la llegada de la vacuna va a cambiar el escenario en el que vivimos y vamos a volver a la vida anterior? ¿Qué previsiones tiene para el año que viene?

Con el tiempo, la inmunidad que proporciona la vacuna nos permitirá recuperar la normalidad pre-coronavirus. Sin embargo, no será algo inmediato. Habrá que esperar a que la vacuna se administre masivamente para alcanzar una inmunidad colectiva. Además, aún hay algunas preguntas sin responder sobre la protección que proporciona la vacuna. Por ejemplo, cuánto tiempo dura la inmunidad o la clase de inmunidad que confiere. Es decir, si la vacuna nos protege de sufrir una forma severa de la enfermedad o si impide que el virus nos infecte y se transmita. Posiblemente, durante el próximo año aún tengamos que seguir conviviendo con las medidas de precaución, mascarillas, distancia, higiene.

¿Cómo es la vacuna en la que trabaja su equipo? ¿En qué fase se encuentra?

Nuestra vacuna es un RNA derivado del genoma del virus, modificado mediante ingeniería genética para eliminar los genes que necesita para propagarse y para causar enfermedad inflamatoria. Conservamos la maquinaria de replicación del virus y los antígenos que preparan al sistema inmune para reconocer al virus y destruirlo. Como es deficiente en propagación, es muy seguro. Además, como tiene capacidad autorreplicativa, multiplica la dosis de antígeno dentro de la célula, por lo que se necesitan dosis mucho más pequeñas que las de otras vacunas RNA. No solo incluye la proteína S del virus, que es la principal inductora de anticuerpos neutralizantes, sino que también contiene otras proteínas necesarias para una respuesta inmune más completa y equilibrada.

La vacuna está en fase preclínica. En unas semanas empezaremos los ensayos de protección en ratones transgénicos humanizados.

¿En qué se diferencia de las vacunas de Pfizer o Moderna?

Es también una molécula de RNA, pero se diferencia fundamentalmente en dos cosas. Por una parte, es autorreplicativo, multiplica la dosis de antígeno dentro de la célula, por lo que se necesitan dosis mucho más pequeñas. Por otra parte, no solo incluye la proteína S del virus, sino también otras proteínas necesarias para conseguir una respuesta inmune más completa y equilibrada.

¿Cree que Reino Unido se ha precipitado con la vacunación por intentar ganar la carrera mundial?

La agencia del medicamento del Reino Unido ha autorizado la vacuna solo unos días antes que la FDA americana, por lo que no hay motivo para dudar de que su revisión de los datos de eficacia y seguridad ha sido rigurosa. Es posible que, además de las razones científicas, haya intervenido también cierto oportunismo político. Sin embargo, no hay que desconfiar de las bondades de la vacuna por el hecho de que pueda utilizarse políticamente.

¿La pandemia servirá para que la sociedad y los gobiernos valoren más a los científicos y aporten más recursos económicos a la ciencia?

En estos meses, la ciencia ha conseguido una visibilidad que ha permitido conocerla mejor, valorarla y apoyarla. En el CSIC hemos recibido donaciones de particulares y empresas pequeñas y grandes, algo sin precedentes en España. Esta generosidad es una muestra de la confianza en la ciencia y es un gran estímulo para seguir trabajando. Esperemos que la pandemia sea una oportunidad de cambio de mentalidad, que se traduzca en una financiación sostenida para construir un tejido científico fuerte, capaz de responder a los problemas de la sociedad.

Como investigadora del coronavirus, ¿crees que se ha gestionado bien la situación y que se están tomando las medidas adecuadas para frenar el virus?

Nos hemos enfrentado a un virus nuevo, con cualidades desconocidas, lo que hizo que al principio todos fuéramos un poco a ciegas. Es complicado articular una respuesta ajustada, porque las restricciones más severas son las más eficaces, pero tienen efectos secundarios sociales y económicos y entran en conflicto con las libertades individuales. Siempre hay lecciones que aprender. Una de ellas es que es imprescindible actuar con rapidez para evitar que el virus, que se multiplica muy deprisa, nos lleve una ventaja inalcanzable. Esto requiere hacer tests para detectar infectados, aislarlos y rastrear contactos. Es importante tomar medidas coordinadas entre administraciones y llegar a acuerdos más allá de las diferencias políticas. Por otra parte, los ciudadanos tenemos que ser conscientes de que actuar con responsabilidad es fundamental para limitar el avance del virus.

No existe una única medida mágica para vencer al virus, sino una suma de acciones preventivas y de actitudes responsables.

¿Qué cree que nos ha enseñado a la sociedad la covid-19?

Nos ha enseñado que a pesar de ser una sociedad tan avanzada en muchos aspectos, seguimos siendo vulnerables frente a fuerzas de la naturaleza, como un virus. Sin embargo, debemos estar preparados para minimizar su impacto, mediante los avances científicos y el conocimiento, reforzando el sistema sanitario, la vigilancia epidemiológica, la prevención€

¿Estamos aprendiendo para actuar frente a otro virus desconocido que pueda surgir?

Desde luego, la experiencia vivida debería enseñarnos muchas lecciones para enfrentarnos a un futuro virus pandémico desde distintos frentes, sanitario, científico, social, académico€ No sabemos cuándo ni cómo será, pero sí que tenemos la certeza de que habrá futuros virus pandémicos.

"Habrá que esperar a que la vacuna se administre masivamente para alcanzar una inmunidad colectiva"

"Es importante tomar medidas coordinadas entre administraciones y llegar a acuerdos más allá de las diferencias políticas"

"La covid-19 nos ha demostrado que somos vulnerables frente a la fuerza de la naturaleza y que debemos estar preparados"

"La experiencia vivida debería enseñarnos muchas lecciones para enfrentarnos a un futuro virus pandémico"