El papel de las entidades locales es fundamental para el desarrollo socioeconómico de Navarra, siendo una pieza fundamental en la recuperación y reactivación. El presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, Juan Carlos Castillo, analiza el transcurso del año y los retos a los que van a tener que enfrentarse en 2021.

¿Qué consecuencias positivas en la gestión municipal se pueden extraer de la pandemia en este año 2020?

Sobre todo, la pandemia nos ha preparado para responder a escenarios hasta ahora desconocidos. Nos ha obligado a reaccionar rápido y a entender que debemos tener una legislación mucho más ágil en su elaboración y aplicación en momentos tan cruciales como lo ha sido la pandemia, teniendo que actuar para proteger la salud y la vida de las personas sin perder de vista el impacto económico que suponen dichas actuaciones.

Políticos/as, juristas, técnicos/as, de otros niveles de la administración, en el futuro, deben ser más empáticos con el nivel de la administración local, por absurdas que les puedan parecer nuestras propuestas. Porque somos los ayuntamientos los que acabamos aplicando buena parte de lo que se aprueba en los parlamentos autonómicos y en el Congreso de los Diputados, y somos quienes más en contacto estamos con la realidad del día a día. Por lo tanto, en el futuro todas las personas que participan en la elaboración de normativas y leyes deberán tener más en cuenta la opinión de los ayuntamientos. Además, la administración digital y las nuevas tecnologías son imprescindibles en situaciones como la que estamos viviendo, tanto para atender a nuestros vecinos y nuestras vecinas, como para nuestra propia gestión. Y los ayuntamientos debemos estar preparados. Hay que acelerar la digitalización de la Administración y, por tanto, la de la Administración Local. La pandemia nos ha demostrado hasta qué punto es útil en estas situaciones, pero además todos sabemos que incluso en situaciones de normalidad es imprescindible.

¿En qué medida puede beneficiar a los municipios la decisión gubernativa con respecto a la ley de estabilidad presupuestaria que va a permitir el uso de los remanentes?

Va a beneficiar mucho. En primer lugar, porque en el contexto actual, con la necesidad de apoyar a nuestro tejido económico y social, vamos a tener todos nuestros recursos disponibles; y hablamos de cuantías importantes. En segundo lugar, y no menos importantes, son las modificaciones de la ley Foral de Haciendas Locales, que el Gobierno de Navarra y las entidades locales hemos acordado para agilizar la utilización de los Remanentes de Tesorería, ya que en principio sólo tenemos lo que queda de este año y el que viene para poder utilizarlos sin la aplicación de la Estabilidad Presupuestaria y la Regla de Gasto. No tenemos que olvidar que los ayuntamientos tenemos cantidades importantes de ahorros y podemos dedicarlos a impulsar la recuperación económica y social de nuestras comunidades.

¿Navarra está preparada a nivel municipal para hacer frente a los retos exigidos por Europa para acceder a los fondos de recuperación a través de los proyectos Sustanibility, Stardust y Life Nadapta?

Respecto a Sustanibility, creo que lo más importante fue el impulso que se le está dando desde finales de la legislatura pasada a la incorporación de muchos municipios de Navarra al Pacto de Alcaldías por el clima y la energía. Esta es una base importante sobre la que trabajar, dado que nos obliga a los Ayuntamientos a realizar un diagnóstico de emisiones de CO2, y a a realizar un PACES, un Plan para reducir dichas emisiones. Y en esta tarea cobra especial importancia el objetivo de la eficiencia energética. Gracias a ello y a las subvenciones que Gobierno de Navarra viene aprobando a través de Sustanibility entre otros proyectos, pienso que estamos avanzando a buen ritmo en lo que respecta a la eficiencia energética en el ámbito municipal.

El proyecto Stardust, es más ambicioso. No solo busca la eficiencia energética sino que también persigue el objetivo de consumo nulo, prácticamente a todos los niveles: vivienda, movilidad, alumbrado público y aquí Pamplona es la que viene desarrollando el proyecto desde la pasada legislatura. Un proyecto del que deberemos tomar buena nota el resto de ayuntamientos, siendo conscientes de no todos tenemos los mismos recursos para abordar este tipo de proyectos.

En lo que se refiere al Plan Nadapta, los municipios Navarros venimos trabajando la adaptación al cambio climático con acciones como los planes de acción en caso de inundaciones, fomentando la práctica de la agricultura ecológica e introduciendo en nuestros planes de medidas de adaptación al cambio climático.

Sin embargo, en las tres líneas, la actuación de los ayuntamientos es imprescindible para alcanzar los objetivos globales. Tenemos un amplio campo en el que actuar. Para ello, necesitamos, en ocasiones, recibir recursos europeos y estatales. Es preciso que las tres Administraciones (las cuatro, contando con Europa) alineemos nuestro trabajo y distribuyamos adecuadamente los recursos públicos.

¿Hay recursos para los municipios más pequeños?

Pienso que no se van a quedar al margen, pero sí que habrá diferentes velocidades a la hora de desarrollar muchos de los proyectos porque no se dispone de los mismo recursos ni personales, ni económicos.

Se deberá tener en cuenta esta circunstancia cada vez que se vayan a aprobar ayudas para el fomento de la adaptación al cambio climático, la eficiencia energética o el autoconsumo energético a través de las energías renovables, entre otros. En todo caso, el medio rural juega un papel clave en la sostenibilidad de nuestro mundo y, por tanto, los pequeños ayuntamientos están llamados a jugar un papel clave. Y, por tanto, han de contar con los recursos para asumir su papel.

Han anunciado recientemente la puesta en marcha de un protocolo antiagresiones sexistas. ¿Cómo se ha gestado el acuerdo unánime?

Los ayuntamientos vienen trabajando desde hace años en la elaboración de protocolos para actuar contra los casos de violencia sexista que se produzcan en sus municipios. Se trata de identificar a todos los agentes que pueden o deben actuar en esas situaciones, acordar las actuaciones de cada uno y coordinarlas de forma que se actúe de la forma más eficaz posible y se contribuya con eficacia a la atención de la víctima y las actuaciones contra el agresor. En este sentido, junto con el INAI se elaboró en su día una guía para la elaboración de esos protocolos que ya se viene utilizando en algunos municipios.

Por otra parte, la Federación Navarra de Municipios y Concejos es firmante del Acuerdo Interinstitucional -ya estamos en el tercero- para la coordinación interinstitucional ante la violencia contra las mujeres, en el que participamos junto con el Gobierno de Navarra, la Delegación del Gobierno, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía. Se trata también aquí de articular de la forma más eficaz posible la actuación de las distintas instituciones para alcanzar los mejores objetivos.

Por último, quisiera recordar que la Federación, con el apoyo del INAI, está haciendo en los últimos años un esfuerzo importante para interiorizar la igualdad en las políticas de todas las entidades locales de Navarra, y estamos viendo importantes avances. En eso vamos a seguir, porque no es tolerable mantener esta lacra.

Además de los aspectos sociales que son, obviamente, los más prioritarios en esta época, ¿qué otros campos van a requerir de actuación inmediata?

Necesitamos desarrollar bien esos Planes de recuperación social y económica a nivel foral y estatal, y a ser posible rápido, para adaptarnos a una situación diferente en la que lo social, lo económico y lo medioambiental han de ser complementos indisolubles.

La situación actual requiere también de una actuación inmediata la recuperación del empleo. Necesitamos un Plan, una estrategia con la que marcarnos unos objetivos de recuperación del empleo, en colaboración con el resto de agentes, que tengan relación con este tema capital.

Por otra parte, urge formar a varios niveles para desenvolvernos correctamente en el mundo digital que nos ha llegado ya y para el que una parte importante de la administración pública, del tejido empresarial y de la población, no estamos preparados ni formados. En el corto plazo, la Federación ya elaboró un plan de recuperación económica y social orientado, sobre todo, al sostenimiento de las pequeñas empresas y los autónomos de nuestros pueblos, cuestión vital para el sostenimiento de los mismos. Y en el medio y largo plazo, debemos coordinar nuestras actuaciones con las otras Administraciones. Hay muchos sectores que requieren de nuestra aportación decidida: las residencias de mayores, la cultura, el deporte, las personas con riesgo de exclusión social, el pequeño comercio. Y, a la vez, tenemos que ahondar en la consecución de un mundo más justo y solidario.

¿Han establecido pautas comunes con respecto al tratamiento y recogida de residuos?

Hay una ley y un Decreto Foral que lo regula y con la que se pretende que las Mancomunidades de Residuos trabajen para poder reutilizar cada vez más residuos, tratando de primar las prácticas que vayan en este sentido, y así intentar potenciar la economía circular.

Este debe ser el objetivo principal y hay debate sobre si se deben volcar todos los recursos en aquellas Mancomunidades que inviertan más en este sentido o si se debe tratar de ayudar también a aquellas que se han quedado retrasadas. En principio, la ley aprobada en 2018 apunta más a la primera opción. En todo caso, los objetivos en esta materia son prioritarios para las entidades locales y la propia Unión Europea nos marca metas ambiciosas que debemos cumplir. La gestión sostenible de los residuos urbanos ha de cambiar sustancialmente en un corto plazo de tiempo, porque es una de nuestras principales aportaciones a la consecución de un mundo sostenible.

En esta época de crisis muchos ayuntamientos han abordado cambios de movilidad en sus agendas. Desde la FNCM, ¿qué objetivos se plantean de cara a 2021?

Los objetivos de la Federación para este 2021 van a ser claros.

Primero, seguir trabajando para tratar de dar respuesta a los problemas que nos plantee la pandemia y recoger y trasladar las cuestiones y propuestas que puedan surgir de las Entidades Locales ante diferentes administraciones e instituciones.

En materia de financiación, este año deberán aprobarse nuevas normas que regulen los Fondos de Transferencias Corrientes y de Transferencias de Capital y, en relación con este último, un nuevo Plan de Inversiones Locales. La Federación deberá configurar y trasladar las propuestas municipales. También trasladaremos la necesidad de que las entidades locales participen en su justa medida de los fondos europeos de recuperación.

Por otra parte, el impulso a la administración electrónica en las entidades locales, a la extensión de la banda ancha a toda Navarra y la lucha contra el despoblamiento, a través de distintas líneas de trabajo. Deberán ocupar un lugar preeminente en la agenda de la Federación. Como lo tienen que ocupar también la sostenibilidad, la igualdad entre mujeres y hombres, y el fomento de la participación ciudadana en las entidades locales, entre otros asuntos.

Y no podemos olvidar, que estamos a mitad de los trabajos para definir las líneas estratégicas de la Federación, interrumpido este año por la crisis sanitaria y que habrá que retomar en 2021.

¿Considera que los efectos generados por la pandemia puede tener alguna consecuencia ante el problema de la despoblación de ciertas zonas de Navarra?

Entiendo que no. En lo referente al despoblamiento es más importante que se desarrollen proyectos, actuaciones que hagan que la gente no se plantee abandonar el mundo rural primero y de paso hacerlo más atractivo para atraer gente a las zonas afectadas por este problema. La más importante de todas es que toda Navarra esté bien comunicada con una señal mínima para todos los pueblos de 30 Mb, objetivo marcado para 2024 y es fundamental. También, la facilitación de generación de oportunidades económicas, a través de desarrollo de negocios y mejorar sobre todo los servicios educativos y sanitarios, haciéndolos más accesibles para los habitantes, pero también para los/as profesionales que trabajen en estos sectores.

En parte, la pandemia nos ha servido para hacer más atractivo el medio rural. De hecho, en algunos territorios del Estado ha crecido el número de personas que se trasladan a vivir a los pueblos. Ahora, debemos consolidar en Navarra una línea sólida, seria y responsable de fortalecimiento de los servicios públicos y privados en el medio rural. Esto, junto con el acceso de Internet de alta velocidad puede incidir en modificar la tendencia hacia el despoblamiento. Y todo esto exige planes globales, intersectoriales, consensuados políticamente, realistas y a la vez ambiciosos y solidarios.

Tras la proliferación de proyectos energéticos eólicos y solares, ¿cómo se logra un equilibrio entre eficiencia y sostenibilidad rural, que respete el entorno natural y la identidad de los pueblos?

Es evidente que necesitamos generar energía de fuentes renovables para poder abastecernos de una forma limpia y reducir las emisiones de CO2. Si pensamos que esto se consigue poniendo placas solares en los tejados, generaremos muchísima menos energía de la que necesitamos para cubrir la totalidad de las necesidades procedente de renovables.

Ahora bien, habrá que medir bien cual es esa necesidad energética y saber cuál es el límite que se marca el Gobierno de Navarra en este sentido. En el entorno rural, los pueblos son soberanos para decidir primero si quieren que se instale un parque eólico o fotovoltaico, en su término, y después el Gobierno de Navarra deberá velar porque esa instalación cumpla con todos los requisitos medioambientales, urbanísticos y de cualquier tipo.

Se está elaborando una ley de cambio climático que regula también el uso de las renovables, entre otras cuestiones y habrá que tenerla en cuenta.

Creo que estos son los factores que van a marcar ese equilibrio, necesidades y posibilidades de las municipios y concejos, objetivo de generación energética procedente de fuentes renovables de Gobierno de Navarra y regulación legal de instalaciones para la generación de energía procedente de fuentes renovables.

¿Qué otros aspectos considera relevantes tener en cuenta para el año que está por llegar?

Me parece fundamental proteger el ámbito local del mundo global. Un claro ejemplo de ello es el pequeño comercio local, pero no debemos perder de vista nuestro acervo cultural y artesano, algo en lo que deberemos echar el resto, porque ahí sí que nos jugamos nuestra identidad como pueblos.

También hemos de apoyar los medios de comunicación de ámbito local o regional por su cercanía y recuperar poco a poco los sectores de actividad deportiva y cultural.

"El medio rural juega un papel clave en la sostenibilidad de nuestro mundo, por lo que los ayuntamientos pequeños son una pieza esencial"

"Los planes de recuperación social y económico a nivel foral y estatal deben desarrollarse bien y rápido"

"La pandemia ha hecho más atractivo el entorno rural y nos ha enseñado la necesidad de dotar a los pueblos de más recursos"