Alimentarse bien es hoy día una premisa importante para el consumidor, que es consciente de mantener una buena salud. A la vez, en la industria de la alimentación también hay ciclos. Lo que denominan "nuevo consumidor" aporta información relevante para conocer hacia dónde se dirige el sector en los próximos años. Expertos del sector en la Comunidad Foral aseguran que el bienestar, la sostenibilidad y la innovación son los tres motores que rigen el actual estado de la industria. El consumidor busca valores nutricionales saludables, y que a su vez sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, y, por tanto, la industria tendrá que ser más sostenible y eficiente en sus procesos, así como en sus productos a través de la innovación y el conocimiento.

La primera tendencia se detiene en los productos beneficiosos para nuestra salud. Son cada vez más los consumidores concienciados por su bienestar físico-mental. Cuidarse es imprescindible y por ello optan por "productos lo más naturales y frescos posibles, bajos en azúcar y sal, y sin aditivos", aseguran expertos del sector en Navarra.

En su dieta también se incluyen las vitaminas, minerales y grasas saludables, y el ejercicio físico. Es importante conocer el origen de lo que se ingiere, por lo que exigen una mayor transparencia en la procedencia de los alimentos. Además, cada vez más se inclinan hacia los productos locales, de temporada y ecológicos. Igualmente se ha incrementado el consumo de vegetales, así como de proteínas alternativas como la carne cultivada, productos plant-based que simulan pollo, pavo, etc. "Estas alternativas requerirán regulación, avances tecnológicos y aceptación por parte del consumidor", especifican.

Tecnología

Otra tendencia es la personalización. El consumidor busca alimentos y bebidas que se adapten a su estilo de vida, productos exclusivos para cada cliente. Esto implica nuevos retos en la empresa a todos los niveles, en especial tecnológicos: inteligencia artificial, impresión 3D".

La situación sanitaria actual provocada por el covid-19 ha supuesto un antes y un después en nuestra vida. Cuidar nuestro sistema inmunológico preocupa ahora aún más por lo que la ciudadanía optó por consumir grandes cantidades de frutas y verduras. También está en alza el e-commerce (comercio electrónico), una tendencia donde temas como la omnicanalidad (proporcionar al cliente una experiencia de compra agradable independientemente de la forma: tienda física, on line, app, etc.) es cada vez más importante.

La sostenibilidad ambiental preocupa. Los cultivos ecológicos-sostenibles, el bienestar animal, las transacciones justas entre los eslabones de la cadena, el uso de materiales sostenibles para el envasado, etc. son temas importantes. Así, la estrategia "de la granja a la mesa" se centra en la producción de alimentos saludables, accesibles y sostenibles".

Hay que sumar el eje convenience (comida que se adquiere ya preparada y envasada) que triunfa en los supermercados y en los hogares. Supone a la industria retos en cuanto a nuevos formatos de presentación, envases, combinaciones de alimentos y nutrientes, etc.