La entrevista a Koldo Martínez se realiza en el local de la sociedad Laba Elkartea en la Plaza del Castillo, a la que el Ayuntamiento de Pamplona le ha denegado la licencia de terraza pese a que supone incumplir una resolución del Tribunal Administrativo de Navarra y su propia ordenanza.

Imagino que la nueva corporación hará que se cumpla la normativa municipal y Laba disponga de la terraza que le corresponde.

–Haremos todo lo que haga falta para que a Laba se le reconozca su derecho a tener un trozo de espacio público como tienen el resto de locales de Iruña. Este caso ha sido el exponente más claro de las cacicadas que ha venido haciendo el alcalde Maya en el Ayuntamiento.

Ha sido tan flagrante que hasta el propio Gobierno de Navarra ha tenido que tomar cartas en el asunto.

–Ha sido el sinónimo de las alcaldadas de esta legislatura.

¿Cómo le está yendo la campaña electoral?

–De momento bien. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer, trabajando mucho. Tengo la sensación de que está siendo una campaña bastante aburrida, en la medida que los grupos no estamos aportando muchas ideas nuevas. Está dando muy poco juego. En el fondo las formaciones progresistas estamos bebiendo todas del mismo patrón ideológico, de los mismos principios y los debates también están siendo bastante aburridos. No me extraña que la ciudadanía piense que los políticos estamos alejados de sus necesidades reales.

¿Qué tal se ha visto en esos debates?

–Estoy muy tranquilo porque vengo a la campaña con la idea clara de que Geroa Bai va a apoyar gobiernos progresistas y plurales en todas las instituciones, que es que lo hemos venido haciendo desde que nacimos. Estoy convencido de que va a haber ayuntamientos progresistas y plurales porque no se va a repetir lo que sucedió en 2019. 

Luego iremos con eso, pero antes me gustaría saber cómo ha visto a sus rivales en esos debates.

–Cada uno en su papel, haciendo lo que esperaba de ellos. 

¿Le ha trastocado mucho sus planes de campaña el debate abierto sobre las candidaturas de EH Bildu?

–No, nada, y me ha reforzado en la idea de que soy una persona fiable, que se puede confiar, que en Geroa Bai somos fiables y que no vamos a hacer campanadas como ha hecho Bildu con sus listas. Nos podemos equivocar, y seguramente lo habremos hecho, pero nunca daremos una campanada tan triste como ha protagonizado Bildu con alguna de sus listas.

La polémica se ha utilizado para tapar otros debates de ámbito municipal y autonómico.

–La derecha está muy empeñada en estirar el chicle todo lo que pueda, pero también evidencia un problema al que Bildu todavía no le ha dado cara de verdad. Creo que la razón de poner en sus listas a 44 personas es para pacificar a la gente que no está muy conforme con la deriva democrática que ha tomado Bildu en los últimos años, y a la que desde luego le doy la bienvenida, pero Bildu tiene pendiente una postura clara, contundente y firme de deslegitimación de la violencia. Tienen que soltar amarras. Con la violencia no se puede andar con medias tintas.      

No me diga que no se esperaba una campaña tan agresiva dado el ambiente reinante en el Congreso o en el Senado, donde acaba de estar.

–No me sorprende en absoluto, pero quizás lo que más me ha sorprendido ha sido la respuesta tan tibia del Partido Socialista, diciendo que era legal. Claro que es legal, como es legal el ascenso del teniente general Espejo o mantener en secreto todos los datos e informes sobre la muerte de Mikel Zabalza. Puede ser legal porque la ley lo permite, pero ética y humanamente no son aceptables.

Que sea el candidato de mayor edad, ¿le otorga alguna ventaja?

–Creo que no. Sé mi edad y me siento joven. Soy parte de ese grupo de edad de los mayores y comparto con ellas y ellos las ganas de seguir aportando a la ciudad. No tengo el mismo brío que cuando tenía 20 años, pero sí el mismo ímpetu de entonces, igual algo más reflexivo (se ríe). El corazón y el alma los tengo igual de jóvenes.

Ha dicho que será su último acto de servicio al partido, ¿cómo le gustaría que fuera la legislatura de su despedida?

–Lo más importante es que pudiera abrir las puertas del Ayuntamiento a los grupos vecinales, asociaciones de barrio y colectivos de la ciudad para escucharles. Es mi forma de ser, es que funciono así.

Resulta raro que para encontrar a la primera mujer de su candidatura haya que descender hasta el cuarto puesto. ¿Por qué no fue posible elaborar una lista paritaria?

–La lista es paritaria aunque es verdad que los tres primeros somos varones. Te cuento las cosas como son y cuando me comentaron lo de liderar la lista dije que sí, pero puse una condición: que el número 2 fuera una persona de mi total confianza. Esa persona es Mikel Armendáriz y Geroa Bai dijo que sí. El tercer puesto corresponde al PNV y eligió a Javier Leoz, que es un concejal muy experimentado y con un conocimiento exhaustivo de la actividad municipal y de la ciudad. La cuarta es Esther Cremaes, que también fue concejala y con la que tengo una relación impresionantemente buena.

Las encuestas colocan a Geroa Bai en una horquilla entre 2 y 4 concejales. ¿Las suyas también?

–Las horquillas son muy horquillas. Las encuestas las leo muy en diagonal, porque alguien encarga las encuestas y alguien las paga. Hoy acabo de encontrarme con una amiga que me ha dicho que la vida te da sorpresas. Me apunto a eso y creo que vamos a tener un excelente resultado, no porque tengamos ideas maravillosas sobre Iruña, que alguna tenemos, sino porque somos gente de fiar.  

¿Piensa que las formaciones de la derecha conseguirán llegar a los 14 representantes que otorgan la mayoría absoluta?

–No, creo que la división les va a hacer mucho daño y no van a llegar.

Desde el comienzo de la campaña ha centrado su discurso en el PSN. ¿Es que piensa que ocurrirá lo mismo que hace 4 años y que los votos socialistas facilitarán la Alcaldía a la derecha?

–Yo no pienso eso, pero es lo que ha dicho Elma Saiz, que se va a votar a sí misma. Me parece un error gravísimo, porque toda la ciudadanía de Iruña recuerda, unos con alegría y la mayoría con tristeza, que porque el PSN se votó a sí mismo en 2019 hemos tenido un Ayuntamiento liderado por la derecha paralizado, paralítico y paralizante. 

"Espero que el Partido Socialista de Navarra profundice en la autonomía que defendemos para nuestra comunidad, se haga un poco mayor y tome las decisiones por sí mismo"

¿Cree que el futuro de la Alcaldía de Pamplona se decidirá en algún despacho de la calle Ferraz?

–Creo que lo dijo María Chivite, hablando de las elecciones pasadas, que en Madrid les habían dado permiso. Espero que el Partido Socialista de Navarra profundice en la autonomía que defendemos para nuestra comunidad, se haga un poco mayor y tome las decisiones por si mismo pensando en el bien de la ciudadanía de Pamplona, no en los intereses de Pedro Sánchez o del Estado.

La candidata socialista Elma Saiz está bastante enfadada con su discurso, dice que le está haciendo la campaña a Joseba Asiron.

–Sí, fue curioso. En vez de presentar su programa para la Alcaldía dijo que yo era el agente comercial de Joseba Asiron. Me reí cuando lo escuché, pero me río más hoy cuando acabo de escuchar a la senadora de Bildu decir que cada vez estoy más cerca del PP. Entre ambos hay un espacio muy grande al que quiero representar. Es más, es el espacio con el que me identifico y creo que es el espacio con el que me identifica la mayoría de la ciudadanía.  

¿No han servido estos 8 años, 4 con Uxue Barkos y 4 con María Chivite, para establecer una relación más fluida con los socialistas?

–Personalmente, y creo que también como grupo, los 4 años del Gobierno de Uxue nos sirvieron para mejorar las relaciones con Bildu y con el mundo de la izquierda abertzale; y estos 4 años de Gobierno de María Chivite nos han servido para mejorar las relaciones con el Partido Socialista. Lo que pasa es que el Partido Socialista tiene una historia, que la gente de Pamplona la reconoce y no olvida. Claro, es que es difícil borrar esa historia de un plumazo, pero a pesar de eso sí hemos mejorado las relaciones, afortunadamente.

¿Han mejorado tanto las relaciones como para que no haya una alcaldesa de la derecha?

–Ni en la peor de mis pesadillas de mi peor noche contemplo la opción de que otra vez no haya en Pamplona un alcalde de un gobierno progresista y plural.

¿Podría convertirse en alcalde de consenso entre las formaciones progresistas?

–Cuando encabezas una lista te presentas a todo. Mi deseo es que haya un gobierno progresista y plural. Te lo digo claramente: nosotros haremos alcalde de Iruña a la persona del grupo progresista y plural que más consenso social genere, o dicho de otra manera, que menos rechazo genere en la ciudadanía de Pamplona, y me veo perfectamente encajando ahí. 

"Creo que vamos a tener un excelente resultado, no porque tengamos ideas maravillosas sobre Iruña, que alguna tenemos, sino porque somos gente de fiar"

¿Qué le parece la propuesta de Chivite, quien ha asegurado que el PSN dará sus votos a los socios de gobierno que más respalado hayan obtenido?

–Que bienvenido ese cambio. Pero nosotros seguimos insistiendo en que el acuerdo debe ser global para el Gobierno y los ayuntamientos entre todas las fuerzas progresistas, con un compromiso de implicación activa por parte de todos a todos los niveles. No vale apoyar el acuerdo en unas instituciones y en otras ponerse mirando de lado como si la cosa no fuera contigo. No es coherente. O nos mojamos todos o…

¿Lo que sucede con la Alcaldía de Pamplona tendrá repercusiones para conformar el Gobierno de Navarra?

–En principio no debería. Creo que Iruña merece una reflexión y una negociación específica. En los acuerdos que lleguemos para el Ayuntamiento de alguna manera reflejarán o no los acuerdos a los que se puedan llegar para el Gobierno de Navarra.    

No parece muy casual que se haya adelantado el tramite para elegir la Mesa del Parlamento, que será antes que la elección de las alcaldías.

–Es cierto y nos ha descolocado a izquierdas y derechas. Se le ha preguntado a la presidenta por qué lo hecho, es una prerrogativa que tiene la presidenta, es legal.

¿Le preocupa este movimiento?

–Más que preocupar, me mosquea. Me pregunto la razón por la que lo ha hecho, qué busca. Nadie se cree la explicación que dio ella, que era para avanzar, para ir más rápido. Eso no es verdad, los acuerdos se hacen poliki poliki, despacio, hablando muchísimo. Además no sería ni bueno, porque conformar un gobierno requiere su tiempo, sus negociaciones. Los acuerdos tienen que ser profundos, razonables, por eso no creo que sea bueno ir con prisas.

¿Ve alguna opción de que Joseba Asiron sea el candidato más votado en Pamplona?

–No lo sé, eso dependerá de la ciudadanía.

¿Es su principal rival en esos comicios?

–No, mis rivales son los candidatos y candidatas de las listas de la derecha. Los demás representan a formaciones progresistas con los que vamos a tener que negociar y acordar. 

Si crece mucho la izquierda abertzale lo hará a consta de Geroa Bai, parece evidente.

–No creo que EH Bildu vaya a crecer mucho y menos después del follón de las listas electorales. Nosotros sí creo que tocamos suelo en 2019 y ahora tenemos todo el horizonte y es por lo que me voy a pelear.

Por donde puede crecer Geroa Bai, ¿por los votantes progresistas o por los nacionalistas?

–Nosotros vamos a crecer lógicamente por el lado progresista. Somos conscientes de que tenemos líneas fronterizas con el Partido Socialista, tenemos líneas fronterizas con EH Bildu y también las tenemos con UPN. Quiero ampliar el espacio de Geroa Bai de los tres espacios. 

Cohesión social y Sanfermines

El alcalde Maya señaló a la inseguridad ciudadana como el principal problema de la ciudad. ¿Usted también lo piensa?

–Para nada. Es verdad que Pamplona tiene problemas de seguridad como existen en otras ciudades del Estado, pero Pamplona es segura y maravillosa. No entiendo cómo el alcalde y UPN están echando piedras sobre nuestro propio tejado, alarmando falsamente de las inseguridades. Claro que hay delitos, pero no han crecido más que en otras ciudades. En relación con esto hemos propuesto la creación de un cuerpo de protección civil nocturno, algo así como eran los serenos de antes, distribuidos por los distintos barrios de la ciudad.

¿Cómo funcionaría?

–Se podría formar con personas paradas y haría las funciones que hacían los serenos: avisar de los desperfectos del mobiliarios, avisar a los clientes de los horarios o acompañar por la noche a las personas que lo requieran, sobre todo mujeres que sienten miedo.

¿Cuál es el proyecto prioritario que pondría en marcha si fuera elegido alcalde?

–Mi objetivo fundamental es la cohesión social de Pamplona. que no haya barrios de primera, de segunda o de tercera, como he visto alguno, donde los vecinos y vecinas me han parado para contarme sus necesidades. Queremos poner a disposición de la ciudadanía vivienda accesible y de calidad y desde Geroa Bai podemos tener la cabeza muy alta por las iniciativas que se han puesto en marcha desde el Departamento de José María Aierdi.

¿Por donde empezamos: Caídos o polideportivo en el Casco Viejo?

–El centro cívico-deportivo en las huertas de Santo Domingo es una prioridad, pero es complicado por su coste, pero para eso está el Gobierno y los fondos europeos. No se me quita de la cabeza. En los Caídos tenemos el problema de que es un edificio protegido por Príncipe de Viana y cualquier cosa que hagamos debe ser acordada. 

A la siguiente corporación le va a tocar decidir sobre el proyecto de aparcamiento y reurbanización de la Plaza de la Cruz. ¿Qué le parece?

–No tenemos nada en contra de las iniciativas privadas, pero lo único que sabemos de este proyecto es por la prensa, porque el Ayuntamiento ni tan siquiera lo ha llevado a la Comisión de Urbanismo. Mientras no conozcamos el proyecto no vamos a apoyarlo.

¿Ya se ve vistiendo el traje de gala del Ayuntamiento?

–(Se ríe). De hecho, hoy me han llamado de protocolo del Ayuntamiento para que vaya y me tomen las medidas.

Eso es que le dan como seguro.

–Eso se les he dicho y me han dicho que algunos más de nuestra lista también. Pues me han dado una alegría.