El 16 de junio se constituirá el nuevo Parlamento de Navarra, con presencia por primera vez de Vox y sin Ciudadanos, en una sesión en la que la elección de la Presidencia y la Mesa dará pistas de por dónde pueden ir las negociaciones para la formación del futuro Gobierno Foral.

En función de los resultados provisionales, el reparto de los 50 escaños queda de la siguiente manera: UPN 15, PSN 11, EH Bildu 9, Geroa Bai 7, PPN 3, Contigo-Zurekin 3 y Vox 2.

Estos resultados corresponden a un escrutinio del 98,14%, los definitivos se conocerán este próximo viernes, día 2 de junio, cuando se incorporen los votos emitidos por los navarros y navarras que residen en el extranjero.

En las elecciones al Parlamento de Navarra se eligen 50 parlamentarios en una circunscripción única, que se presentan en listas cerradas y bloqueadas y los escaños se reparten en función del voto ciudadano por un sistema proporcional corregido por la ley D'Hondt.

En la sesión constitutiva, el Parlamento elige a su presidente o presidenta, en la actual legislatura este cargo ha recaído en Unai Hualde (Geroa Bai), y a la Mesa que habrá de gobernar la institución en los próximos cuatro años.

A partir del 16 de junio, se inicia el procedimiento de presentación y, en su caso, elección del futuro Presidente de la Comunidad Foral de Navarra.

ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE NAVARRA

El Presidente de la Comunidad Foral es elegido por el Parlamento de entre sus miembros y nombrado por el Rey.

Dentro de los 10 días siguientes a la constitución de la Cámara su presidente ha de consultar con los portavoces designados por los partidos o grupos políticos con representación parlamentaria y proponer un candidato, convocando a una sesión plenaria con al menos 3 días de antelación.

La sesión de investidura comienza con la comunicación de la propuesta por el Presidente, tras lo que el candidato expone sin ninguna limitación de tiempo su programa político.

Cada grupo parlamentario, de mayor a menor, puede intervenir por 30 minutos; el Grupo Mixto, que es el último en intervenir, puede distribuir su tiempo entre sus miembros. El candidato puede contestar a los grupos las veces que desee, en forma individual o globalmente, generando el correspondiente derecho de réplica de los grupos por el tiempo que determine la Presidencia de la Cámara.

La votación, secreta mediante papeletas, se lleva a efecto a la hora previamente fijada por la Presidencia. Si el candidato obtiene mayoría absoluta se entiende otorgada la confianza; en caso contrario se celebra una segunda votación veinticuatro horas después, en este caso la confianza sólo requiere mayoría simple.

Por mayoría simple fue investida como presidenta la socialista María Chivite, quien contó con los votos a favor del PSN (11), Geroa Bai (9), Podemos (2) e I-E (1) y la abstención de 5 de los 7 parlamentarios de EH Bildu, frente a los 20 votos en contra de Navarra Suma y 2 de EH Bildu.

Otorgada la confianza, el presidente del Parlamento lo comunica al Rey para que proceda al nombramiento del presidente electo que tomará posesión del cargo dentro de los 10 días naturales siguientes a esta última publicación.

Si el candidato queda rechazado se deben tramitar las sucesivas propuestas de candidato en la misma forma y si transcurridos tres meses desde la celebración de las elecciones no se presentara ningún candidato o ninguno de los presentados hubiera sido elegido, el Parlamento quedará disuelto, convocándose de inmediato nuevas elecciones.

El nuevo Parlamento que resulte de la convocatoria electoral tendrá un mandato completo por un periodo de cuatro años.