La seguridad en una comunidad de vecinos es un asunto vital para garantizar una buena y tranquila convivencia. Escuchamos en las noticias cómo roban en garajes comunitarios, cómo entran intrusos en una urbanización incluso pueden ocurrir siniestros que podrían impedirse con un buen sistema de seguridad.
Hoy en día, cuidar de las comunidades cuenta con la ventaja de las nuevas tecnologías que permiten vivir con mayor tranquilidad. Por ejemplo, la instalación de porteros automáticos con cámara es una buena opción para conocer quién está detrás del botón y, a partir de ahí, elegir si se quiere abrir la puerta de tu hogar o no.
Asimismo, las cámaras de vigilancia se han consolidado como el sistema disuasorio por excelencia en las comunidades de propietarios. Sin embargo, los nuevos tiempos y nuevos métodos de robo exigen que estos sistemas se complementen con otros sistemas de seguridad como los controles de acceso para vehículos y personas, sistemas anti intrusión o pulsadores de emergencia.
Otro de los cambios que se producen en las comunidades está relacionado con el buzón y la publicidad. Aparte de la intrusiva publicidad que llena el correo, hay desconocidos que pueden entrar en el portal. Por este motivo, colocar un buzón para carteros comerciales en la calle es una buena opción para atender este punto.
Otra opción para resolver la inseguridad en los inmuebles es la instalación de una segunda puerta, entre el acceso del portal y el acceso a las viviendas. Hay comunidades que se sienten más protegidos de esta manera, pero hay que tener en cuenta que esta instalación es mucho más costosa.
Por otro lado, las zonas comunes con poca iluminación son uno de los lugares favoritos de los intrusos. Estos enemigos de la luz suelen transitar los jardines, piscinas, soportales o garajes. Una buena iluminación reducirá el riesgo de intrusiones. Además, si las luces se activan con el sensor de movimiento, el efecto disuasorio será mayor y se puede ahorrar en la factura de la luz.
Por último, con el fin de garantizar la seguridad de las personas que viven en la comunidad, conviene llevar un correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas, la calefacción, la climatización y los ascensores.
Ante cualquier duda que pudiera surgir en cuanto a la normativa vigente y las obligaciones reglamentarias, el departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra tienen a su disposición una guía con consejos necesarios para asegurar el buen funcionamiento de los equipos e instalaciones durante toda su vida útil y ayudar así, a reducir las molestias e incomodidades que se pudieran producir en cualquier comunidad de vecinos, al igual que a prevenir posibles accidentes.
No abrir a desconocidos: Si no se conoce a la persona que está llamando al timbre, se recomienda no abrir la puerta bajo ningún concepto. Es una práctica habitual que utlizan algunos ladrones bajo la excusa de "¿Puedes abrirme? ¡Me he olvidado las llaves!" o "Soy de publicidad", entre otras.
Asegurarse de que las puertas exteriores queden cerradas cuando se entre o se salga: Vivimos con tanta rapidez que dejar la puerta abierta suele ser un descuido bastante usual. En el caso de los portones automáticos conviene esperar a que se cierre por completo.
Iluminación correcta: Una buena iluminación de las zonas comunes de una comunidad reduce el riesgo de la entrada de intrusos o ladrones. Además, los sensores de movimiento o presencia facilitan que las luces se enciendan en caso de que una persona esté en las zonas comunes.