La Denominación de Origen Navarra se caracteriza por la gran diversidad de paisajes y climas que se dan en los más de 100 kilómetros que separan el norte y el sur de la zona.

Navarra puede presumir de su situación excepcional, prácticamente única en la Península Ibérica: la confluencia de distintos climas gracias a la cercanía del Cantábrico, la influencia de los Pirineos y la bonanza del valle del Ebro. Por ello, las más de 10.200 hectáreas de la Denominación de Origen Navarra se asientan en todo tipo de situaciones y ecosistemas de cultivo donde se diferencian 5 áreas de producción: Baja Montaña, Valdizarbe, Tierra Estella, Ribera Alta y Ribera Baja.

El relieve también es muy diferente de un punto a otro, desde las anchas riberas del Ebro a las laderas que se descuelgan de las mesetas, y el resultado es el conjunto de una variedad asombrosa.

Tradición milenaria de calidad

La denominación es la suma de más de 75 años de buen hacer vitivinícola ligado a la innovación, dinamismo y a la firma apuesta por la calidad de los vinos. Fruto de esta tradición milenaria son los distintos tipos de vino que pertenecen a esta DO, desde vinos rosados, hasta tintos de crianza y reserva, pasando por tintos jóvenes y blancos dulces y moscatel.

Las dos variedades tintas, Tempranillo y Garnacha, dominan casi el 70% de la viña vendido bajo la DO Navarra, aunque cabe destacar que la primera de ellas produce más de 33 toneladas de uva al año, solo en la Comunidad Foral.

Dentro de estas variedades tintas que conforman la mayoría de botellas, botas y botijos, también cuenta con una destacada presencia de Cabaret-Suavignon y Merlot, variedades tintas de origen francés, procedentes de la región de Burdeos, que se introducen a finales de los años 80 y que, conjuntamente, representan alrededor del 30% —un 16,04% de C. Suavignon y un 14,6% de Merlot— de la superficie total de la Denominación de Origen.

No obstante, con la renovación del viñedo y la entrada de grandes variedades, desde principios de los años 90 los vinos rosados siguen liderando la fama, aunque algunos blancos y tintos navarros figuran entre los mejores del Estado.

Navarra, tradicional productora de vinos tintos, rosados y blancos, era conocida casi exclusivamente por sus vinos rosados. Sin embargo, en la actualidad esta situación ha cambiado y ahora ya es reconocida por su amplia oferta de productos, incluyendo vinos de Pago (DO Pago), el mayor reconocimiento de calidad para un vino en España.

Un viaje para todos los sentidos

El vino es un acompañante indiscutible de cualquier reunión familiar o celebración culinaria que se preste. Cada sorbo busca crear nuevas sensaciones o rememorar momentos agradables, por eso es importante buscar el maridaje perfecto para cada momento y para cada receta.

Los vinos con Denominación de Origen Navarra ofrecen un amplio abanico de posibilidades desde los famosos vinos rosados hasta los jugosos tintos jóvenes, desde deliciosos blancos con Chardonnay hasta los grandes tintos de crianza y reserva, sin olvidar los seductores blancos dulces de moscatel. Disfrutar de los vinos DO Navarra es viajar a través de sus cinco zonas y su diversidad de sus paisajes, climas y suelos. Un abanico de posibilidades donde cada persona puede escoger su propio estilo de vino.