La empresa navarra Madergia, especializada en el trabajo con la madera en la construcción, ofrece soluciones innovadoras y eficientes desde hace más de 15 años. Diego Núñez, ingeniero asociado, explica los beneficios de este material y su capacidad para integrarse en los procesos industrializados.

La madera se posiciona como materia clave para el futuro sostenible de la construcción y una de las soluciones más eficientes para los procesos industrializados de la construcción ¿por qué?

-La madera es el material sostenible por excelencia, por ser renovable, necesitar de una baja energía de transformación y fijar CO2 en su propia composición. Tenemos muy interiorizado lo que es una energía renovable: inagotable y no contaminante, el mismo concepto aplicado a los materiales nos lleva unívocamente a la madera. Pero, además, al crecer los árboles fijan CO2 de la atmósfera en la madera, y para transformarla, la energía consumida es muy pequeña. Es decir, se producen pocas emisiones de CO2, por lo que este material se convierte en un agente fundamental en la lucha contra el cambio climático.

En resumen es el material que presenta menor huella ecológica. También, menores riesgos ambientales. Es algo que no se suele tener en cuenta. Sin embargo, otros materiales como el acero, el hormigón o el aluminio y también los derivados del petróleo tienen un cierto riesgo de producir fuertes impactos ambientales o incluso catástrofes en la extracción mineral, alteración del medio (canteras, extracción de arena), vertidos., etcétera.

¿Qué aporta la madera a la industrialización?

Las excelentes propiedades mecánicas de la madera, su ligereza y facilidad de mecanizado, así como su versatilidad y diversidad de aplicaciones han propiciado que pase a ser un material de vanguardia en la construcción actual en todo el mundo.

Hablamos de productos técnicos de madera, productos fabricados y controlados mediante un proceso garante de la constancia y homogeneidad de sus prestaciones, capaces de responder a los requerimientos más exigentes, industrializados de manera eficiente para una puesta en obra garante y eficaz. Pero, además, es el único material que puede ser a la vez estructural y aislante, por lo que permite construir edificios muy eficientes energéticamente o pasivos con facilidad.

¿Cómo contribuye una empresa como Madergia a este modelo constructivo?

-Quizá haya sido por necesidad - al ser la madera un material valioso- que hemos desarrollado procesos de construcción con un alto grado de industrialización y eficiencia.

Todo lo que actualmente se percibe como “presiones” o circunstancias que abocan a la transformación del sector de la construcción hacia la industrialización realmente forman parte de nuestra realidad cotidiana: necesidad de rapidez, precisión y eficiencia, escasez y especialización de la mano de obra, digitalización, control total de la calidad, disminución de la huella de carbono, etc.

Nuestro método de trabajo, el diseño para la producción y montaje proviene en realidad del mundo industrial y llevamos 15 años aplicándolo a la construcción. Para nosotros es una buenísima noticia que ahora todo el sector avance hacia esa mentalidad, esperamos que nos haga tener que nadar un poco menos “contracorriente”.

Con nuestro centro de ensamblaje en Oricáin llevamos a cabo unas 50 obras al año de distinta tipología. Somos una empresa referente en la construcción de edificios en altura con madera, en viviendas certificados Passivhaus, así como en proyectos singulares y emblemáticos.

Navarra quiere liderar la construcción industrializada y el uso de la madera como material estructural. ¿Es un garante que la Comunidad cuente con casi un 70% de sus bosques certificados?

-La certificación de gestión sostenible de masas forestales es un requisito intrínseco para la utilización de la madera en la construcción, por lo que sí, es un buen antecedente. Pero no basta con eso, es necesario movilizar realmente los recursos forestales que tenemos, aprovecharlos, para poder ponerlos en valor y tener un retorno que permita cuidarlos y mejorarlos.

Puede parecer paradójico, pero cuanto más utilicemos las masas forestales productivas más van a poder mejorarse y más valor van a poder adquirir. Para ello, también es necesario cuidar a toda la cadena de valor de transformación de la madera, desde su extracción hasta su uso final. Así conseguiríamos mantener más empleo rural, una economía de proximidad, más recursos para el cuidado y mantenimiento de áreas protegidas... y, todo ello, de manera sostenible, sin merma del medio ambiente al tratarse de un proceso renovable.

¿Cuáles son las ventajas de la madera frente a otros materiales?

-Utilizando madera obtenemos un beneficio ambiental tangible real, además del impacto que evitamos por sustitución de otros materiales. Como he comentado, fomentamos también la economía local y la transición hacia un modelo mucho más circular. A su vez, permite la realización de componentes de construcción normalizados y certificados con prestaciones predefinidas y que pueden ser ensamblados de manera rápida en obra con una gran precisión y formando un todo complejo. Es decir, una industrialización real y eficaz.

La experiencia nos ha mostrado que, una vez que los arquitectos conocen y asumen estos nuevos modos constructivos y su versatilidad, surgen nuevas formas de arquitectura y aplicaciones que demuestran que realmente no existen límites para su uso. De esta manera, en la actualidad se emplea en bloques de viviendas de varias alturas, edificios de oficinas, escuelas, edificios singulares, etcétera.

¿Qué obras le gustaría destacar?

-Es difícil destacar unas obras por encima de otras, dado que hacemos obras de muy distinta tipología y tamaño. El proyecto de Las Carolinas - Cooperativa Entrepatios del arquitecto Iñaki Alonso en Madrid ha recibido muchísimos premios y reconocimientos en todo el mundo como referente en sostenibilidad; También, destacar el edificio Shelves Houses del arquitecto Guillermo Sevillano, que en la reciente feria REBUILD en Madrid ha recibido el premio de la categoría de Construcción Industrializada. Por otro lado, en Barcelona tenemos WittyWood, el primer edificio en altura de oficinas construido con madera y en Vigo, la Sede Institucional de la Universidad de Ábalo Alonso arquitectos como referente en edificio público.

En Navarra recientemente hemos ejecutado un edificio de mediana altura en la calle Descalzos de Pamplona, del arquitecto Óscar Mongay; la Escuela Infantil de Lezkairu, proyecto de Arquitectos Asociados (Santiago Iribarren), un edificio del departamento de Medio Ambiente para el Guarderío Forestal en Estella, de BOA ecoarquitectos, una de las pasarelas peatonales de madera más largas de Europa para MCP en Ororbia, entre otros.