El director general de Agricultura y ganadería del Gobierno de Navarra, Ignacio Gil, reflexiona sobre la situación actual del sector y los retos que debe afrontar.

¿Cuáles son los desafíos clave a los que se debe enfrentar el sector ganadero en Navarra?

- El principal reto sería garantizar la seguridad alimentaria de la población, y hacerlo de manera sostenible. Sostenible desde el punto de vista medioambiental, garantizando asimismo el bienestar animal como respuesta a la cada vez mayor sensibilidad social y a la profusa normativa de obligado cumplimiento desarrollada en esta materia. Por supuesto, deberá ser sostenible desde el punto de vista económico y social, retos que de no conseguirse incrementarían de manera importante el cierre de explotaciones y la dependencia de mercados externos.

¿Cuáles son los principales problemas que identificáis en cuanto a la ganadería?

- El más preocupante y que afecta a todos los sectores tanto agrícolas como ganaderos es la falta de relevo generacional. La edad media de los titulares de explotaciones PAC en Navarra es de 63,9 años, si bien en sectores ganaderos como el vacuno es de 57,3 años y en ovino es de 59,3.

Las causas de esta situación no solamente tienen que ver con la baja rentabilidad de algunos sectores como el ovino de carne. La actividad ganadera no se entiende sin un componente vocacional muy fuerte. Estar pendiente del ganado los 365 días del año con todas sus horas, en la sociedad actual, es algo difícil de asimilar por las nuevas generaciones. Otro factor tiene que ver con los servicios, infraestructuras y calidad de vida en los núcleos rurales, factores éstos que hay que abordar con políticas transversales tan importantes o más que las políticas sectoriales.

¿Qué repercusión está teniendo la guerra en Ucrania y la crisis energética en la subida de los costes de producción?

- El inmediato, un incremento importante de precios en piensos, gas, gasoil, electricidad y fertilizantes. Ucrania es uno de los principales exportadores de productos como el trigo, girasol, maíz en un mercado muy equilibrado, por lo cual la salida de estos productos de los mercados ha disparado las cotizaciones internacionales de materias primas destinadas a piensos. Y en cuanto a fertilizantes, las importaciones de Rusia suponen un 30% de las importaciones de la UE.

Asimismo, las importaciones a la UE de petróleo de Rusia suponen más de un 25% y de gas natural, más de un 30%.

¿Cuánto están aumentando los gastos de las explotaciones ganaderas?

- Las más perjudicadas son las que tienen una mayor dependencia de pienso y energía, principalmente avícola, vacuno de leche y porcino. El incremento en el precio de los piensos está en el 40%, aproximadamente en estos momentos, y el precio de la energía prácticamente se ha duplicado. Pero son escenarios cambiantes en función de cómo evoluciona la situación geopolítica de la crisis, si bien el escenario actual nos hace ser pesimistas en cuanto a la duración de este episodio de costes altos.

¿Puede repercutir el aumento de los precios de cereales y del gasto energético (gas, luz, gasoil) en comprometer la viabilidad de las explotaciones y en el cierre de estas?

- De hecho, ya existen explotaciones ganaderas en situación límite. Recordar que estas explotaciones ya estaban sufriendo una tendencia alcista de precios en todos los inputs agrarios previa a la actual crisis, por lo que la esta situación puede suponer el cierre de muchas explotaciones pequeñas y medianas.

¿Qué medidas se pueden tomar?

- Esta crisis va a suponer una profunda revisión de las estrategias de la UE en relación a la energía y la dependencia de las materias primas. En el caso del sector agrario ya se anuncian medidas para incrementar la producción y minimizar esa dependencia de producciones de países terceros flexibilizando algunos de los requisitos incluidos en la PAC. Por ejemplo, el Ministerio ya ha planteado la posibilidad de cultivar las superficies de interés ecológico, que hasta ahora se dejaban de barbecho y suponen un 7% de la superficie declarada. También se anuncian medidas por el Estado tendentes a rebajar los costes energéticos.

Algunas de estas cuestiones pueden suponer cambios a medio o largo plazo. Entre las medidas inmediatas, la activación de las medidas de regulación de mercados propias de situaciones de crisis, medidas fiscales, créditos blandos u otros tipos de ayudas que se están estudiando, pero nosotros creemos que la herramienta que en estos momentos puede ser más eficaz es La ley de Cadena Alimentaria. El sector tiene que poder repercutir estos incrementos de sus costes de producción en los precios percibidos por sus productos. Lo contrario nos puede llevar a cierres de explotaciones y por lo tanto a problemas de abastecimiento.

"La edad media de los titulares de explotaciones PAC en la Comunidad Foral es de 63,9 años"

"La crisis energética y la guerra de Ucrania han agravado la tendencia alcista de los precios"