Con más de 500 partidos oficiales a sus espaldas, y 22 temporadas después del debut con el primer equipo de Xota, Roberto Martil ha anunciado que dejará el equipo una vez finalice la presente campaña, por lo que comienza una cuenta atrás para la despedida de otra leyenda de la entidad de Irurtzun, a la que ha ayudado a mantener y a crecer durante dos décadas. Lejos queda aquel 29 de octubre de 2005, en el que ‘Palote’, como así se le apoda cariñosamente al ‘8’ desde hace años, se enfundó por primera vez la elástica verde en el encuentro ante el Azkar Lugo FS en el Polideportivo de la UPNA

El jugador superó la barrera de los 500 partidos oficiales

En palabras recogidas por el club en noviembre de 2022, Martil recordaba “un partido en el Pabellón Universitario que recuerdo con mucha ilusión, con muchos nervios y de hace mucho tiempo ya. Tengo el recuerdo de nerviosismo antes del partido porque yo ya intuía que iba a jugar, había habido una plaga de lesiones y fuimos dos o tres chicos convocados. Yo ya sabía más o menos que iba a jugar. A eso le añades que el partido estaba muy igualado… Me tocó salir en una rotación en la primera parte y conseguí dominar un poco la situación. Además, marcamos gol mientras yo estaba en pista y me acuerdo mucho de la celebración del gol… Fue un recuerdo muy bonito”.

Pese a salir cedido en la campaña 2006/2007 al Laguna Playas de Salou, el navarro, que regresó a la entidad verde en el siguiente ejercicio, se erigía como pilar fundamental del equipo y un ejemplo para los chavales de la cantera, llegando a superar la barrera de los 500 partidos oficiales defendiendo los colores de la entidad navarra (en la actualidad acumula 538, cifra que engordará hasta final de temporada). Su veteranía y sus experiencias vividas han servido para que, además, ejerza de entrenador en la cantera desde hace unos años y, tras la salida de Imanol Arregui hace dos temporadas, asumió el cargo de segundo entrenador mientras se recuperaba de la lesión de ligamento cruzado, echando una mano en labores del banquillo a Miguel Hernández.

Esta es la carta que el jugador ha dedicado a través de los canales del club:

Quiero anunciaros que esta será mi última temporada como jugador de fútbol sala. Ha sido una etapa maravillosa que empezó en Irurtzun jugando a los 6 años y que nunca imaginé llegar hasta donde he llegado. Pasé en un momento de ver partidos desde la grada, a entrenar con gente como Eseverri, Afranio, Gascon…

Llegó el debut, mi primera y única experiencia fuera de casa, y vuelta con 20 años para ya quedarme hasta hoy. Nunca hubiera pensado ni en mil sueños conseguir todo lo vivido, tantos partidos, tantos momentos importantes, jugar Copas de España, Play Off, una final de liga… Tal vez nos faltó esa guinda en forma de título, y qué cerca estuvo esa final de Copa del Rey… He vivido la gran mayoría de veces lo bonito de este deporte, también duras derrotas, de las de llorar durante días… Y lesiones, la lesión, puede que ese cruzado me haya cambiado la vida pero seguro que acabará siendo para bien.

Gracias a todas las personas que habéis caminado a mi lado todos estos años: Compañeros, rivales, árbitros, entrenadores, amigos, familia…

Afición, gracias por animarme y mostrarme vuestro cariño, siempre en los buenos y en los malos momentos. Tengo el objetivo de volver a llenar Anaita y tenemos que conseguirlo. Nos quedan grandes cosas por hacer.

Lo vivido con vosotros, compañeros, sobre todo solo lo sabemos nosotros, me acuerdo de todos y cada uno de vosotros, pero algunos seréis especiales para siempre.

Gracias, fútbol sala, gracias por haberme dado tanto. Solo espero que sigamos cuidándonos y disfrutando el uno del otro.

¡Nos vemos en Anaita!

Martil es uno de los pocos jugadores de Irurtzun que pertenecen a la primera plantilla, y uno de los pilares del equipo, que ha visto cómo temporada tras temporada el equipo ha tenido que reinventarse año a año tras la pérdida de piezas clave. Ahora, el ‘8’ quedará huérfano tras la marcha del alma de este equipo.