Cuando llega el final de una carrera, una puerta se cierra y se abre otra, y en ese sentido, Roberto al final, que ha sido un emblema en el equipo, un chaval de Irurtzun de toda la vida, un currante como la copa de un pino, que se retire no era esperado. Es el momento también de reconocerle todo lo que ha hecho. Creo que tiene un recorrido en el Xota, tiene muchas cosas que hacer y hacerlas además bien.

Es un chaval que empezó desde cero, que tuvo que salir porque vio que las oportunidades entonces no eran las máximas ni las mejores, y la verdad que le echó un par de narices para salir siendo joven del equipo de su casa, del equipo de su pueblo, y salir a Salou fue un paso importante, necesario para él, pero hay que saber hacerlo. Todos estamos muy a gusto en casa, estamos en nuestra zona de confort, y hubiera sido tan fácil que se hubiera quedado, pero ahí se vio que él quería estar, que quería mejorar, que quería aprender, y fue la base de todo lo que ha venido después.

Para el pueblo y para el club es un orgullo que alguien de casa, como él, que ha mamado el Xota, que es de la localidad, que vive en la localidad, que haya tenido esta trayectoria desde joven, es un orgullo. También para los chavales que están en la base es muy importante que vayan llegando esos jugadores, y que se extiendan en el tiempo como lo ha hecho él.

Para mí ha sido un placer estar con él, porque siempre ha sido un tío muy honrado, y todos los años en los que he sido yo capitán, tener a gente de tu lado como él también ha sido importante para mí. Estoy orgulloso de haber sido compañero suyo, y de haber compartido todos los momentos con gente de casa, gente de aquí de Navarra, desde las categorías inferiores, y ya le dije que va a ser un tío importante en el club a partir de ahora. Es una persona necesaria en el club, es un tío formado y con las ganas que le ha echado siempre, va a ser muy importante para el club tener a alguien como él.

*El autor es exjugador de Osasuna Magna