Osasuna Magna, ante una nueva prueba de exigencia

Dentro del periplo de Osasuna Magna por la costa mediterránea de los últimos días, esta vez le toca Cartagena. El equipo navarro se enfrenta este martes (20.30 horas) al Jimbee, vigente campeón de Liga y de la Supercopa, cuyo compromiso a principios de mayo en la UEFA Champions League de fútbol sala es la razón por la que se adelanta esta jornada 28 de la competición liguera. Será el segundo de los tres partidos que los navarros disputen en una semana, dos de ellos lejos de sus dominios, y esta vez lo harán casi con toda seguridad sin una pieza fundamental, Ligeiro,quien se lesionó este lunes durante un entrenamiento.

El ala brasileño se dañó el cuádriceps, en el recto femoral derecho, mientras participaba en la sesión preparatoria de la mañana, por lo que su participación en el partido de este martes está prácticamente descartada, a expensas de conocer su alcance. Se trata de una baja sensible de cara a un encuentro exigente, que llega sólo tres días después de que el Xota cayese por 5-2 en el Palau ante el Barça. Sin pisar Pamplona, los de Miguel Hernández se han plantado en Cartagena, donde buscan continuar peleando por el que se ha convertido en el objetivo primordial, la clasificación para el play off por el título. Séptimos con 37 puntos, a falta de cuatro jornadas para la finalización de la competición regular, van por el buen camino, pero no se pueden descuidar. Industrias Santa Coloma aprieta en la octava plaza con los mismos puntos y Jaén amenaza desde la novena, con tan sólo uno menos.

El Jimbee Cartagena, quinto con 41, está más focalizado ahora mismo en esa Final 4 de la UEFA Champions League –la máxima competición continental de clubes– que jugará del 2 al 4 de mayo en Le Mans. El sábado perdió en la Caldera frente al ATP Tudelano –rival el viernes del Xota– por 5-3, derrota liguera que se suma a la que también cosechó ante el Barça previamente. En la primera vuelta, en Anaitasuna, el resultado fue de empate a dos.

Concentración los 40 minutos

“Es un partido complicado en el que nosotros tenemos que jugar nuestras bazas y estar hasta el final”, advierte Miguel Hernández. Respecto al rival, el técnico navarro avisa de un equipo “con grandes expectativas en la temporada, después de haber ganado la Liga el año pasado. Se juega en cada cancha su prestigio o su honor por estar arriba. Juega en casa, tiene una competición señalada en rojo en el calendario desde el principio y estará tratando de prepararse lo mejor posible para llegar con la máxima confianza a la Champions”, destaca. 

Se trata de un oponente, añade el entrenador de Osasuna Magna, “de muchísima calidad”, que cuenta con una plantilla “muy larga y compensada”, que exige “estar los 40 minutos a máximo rendimiento”. “En cualquier momento en el que bajas el pistón, sus jugadores tienen tanta calidad que te la pueden liar. Te exigen estar a tope física y mentalmente”, advierte. 

El partido, en el Palacio de los Deportes de Cartagena, estará dirigido por los árbitros Samuel Gabaldón y Óscar Ropero (Comunitat Valenciana).