El ATP Iluminación Ribera Navarra perdió el pasado sábado en el Ciudad de Tudela por 2-3 ante el Jaén Paraíso Interior, con un gol de Joao Sala de doble penalti casi al finalizar el partido (m.39), que supuso además la expulsión de Malaguti al ver su segunda tarjeta amarilla. Una decisión que fue bastante protestada por parte local, que veía cómo se le escapaba el encuentro y condenaba a su equipo a continuar en puestos de descenso una jornada más.
Sin embargo, el malestar no quedó ahí, una vez concluyeron los 40 minutos reglamentarios de juego. Alberto Carrión y Jesús Almeida, árbitros del partido y que pertenecen al Comité Vasco, reflejaron en su acta un incidente posterior con el presidente de la entidad, Ramón Lázaro. Según recogieron en el apartado de 'Otras observaciones o ampliaciones a las anteriores', los colegiados especificaron lo siguiente: “Una vez finalizado el encuentro, mientras nos disponemos a entrar al vestuario arbitral, estando la puerta del vestuario entreabierta, aparece de imprevisto una persona, siendo identificada como el presidente del ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra FS, y rápidamente empuja con uno de sus brazos con mucha intensidad en el pecho a uno de los árbitros, haciéndole perder la estabilidad obligándole a dar dos pasos hacia atrás para no caerse. Tras ello, desaparece de la zona del vestuario sujetado por varias personas que se encontraban en la zona, teniendo que ser requerida la presencia de las fuerzas de orden público (Policía Nacional).
La derrota ante el Jaén supone un nuevo jarro de agua fría para el ATP Iluminación Ribera Navarra, que actualmente es penúltimo en la clasificación con cinco puntos, a tres de la permanencia y a dos del Alzira, colista de la competición.
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