LA CORUÑA. Deportivo y Celta, últimos clasificados de la Liga, afrontan esta noche en Riazor un duelo que para los coruñeses es la última oportunidad para engancharse a la lucha por la permanencia y que da a los vigueses la posibilidad de acostarse fuera del descenso.

Fernando Vázquez se enfrenta a su exequipo, con el que logró las dos últimas victorias que los vigueses han sumado en el estadio de Riazor, aunque en las últimas citas entre los dos conjuntos gallegos el Deportivo supo sobrellevar la sobreexcitación del derbi y competir mejor. Saber medir la ansiedad es una de las preocupaciones de los deportivistas, que recibirán al eterno rival con un estadio que rozará el lleno.

El técnico deportivista está pendiente del central Carlos Marchena. La otra duda en el once está en el lateral izquierdo, a la espera de saber si Ayoze Díaz ocupa su puesto natural o vuelve a jugar el portugués Sílvio Azevedo. Los que jugarán seguro son Riki y Valerón.

El Celta, mientras tanto, llega a la cita como el peor visitante de la categoría y sin que su nuevo técnico, Abel Resino, haya conseguido corregir sus evidentes problemas en defensa. Además, el toledano pierde a Álex López por una rotura fibrilar. Su ausencia puede forzar el debut como titular del internacional croata Daniel Pranjic, uno de los refuerzos invernales del equipo.

La otra novedad podría ser Fabián Orellana por Quique de Lucas o el danés Michael Krohn-Dehli.