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CELTA Yoel; Hugo Mallo, David Costas, Aurtenetxe, Toni; Fontás; Nolito (David Rodríguez, m.81), Rafinha (Krohn-Dehli, m.64), Alex López, Augusto Fernández (Madinda, m.86); Charles.
GRANADA Roberto; Nyom, Diakhate, Mainz, Bryan Angulo; Iturra, Fran Rico; Brahimi (Álvara, m.71), Piti (Yebda, m.74), Dani Benítez (Buonanote, m.55); Riki.
Goles 1-0, m.29: Rafinha; 1-1, m.61: Piti.
Árbitro Martínez Munuera (valenciano). Amonestó a Fontás (min.77) por parte del Celta, y a Dani Benítez (min.42) y Fran Rico (min.75) por el Granada.
Estadio Balaídos. 20.457 espectadores.
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VIGO. El Celta dejó escapar vivo de Balaídos al Granada, en un partido que los celestes, notablemente superiores a su rival, no supieron matar y acabaron pagando su único error defensivo con un gol que le da un punto a un rival directo.
Luis Enrique ha conseguido engrasar su máquina antes de lo que él mismo esperaba. Ni tan siquiera la baja de su cerebro, Borja Oubiña, la acusó el Celta ante el Granada. Cierto es que el conjunto andaluz puso mucho de su parte. Fue un espejismo del rival que puso en apuros al Real Madrid.
Rafinha no defraudó en su estreno. Su gran partido lo completó con el tanto que abrió el marcador en el minuto 29 e hizo justicia al trabajo del conjunto vigués, muy superior a un rival que milagrosamente entró con vida en la última media hora de partido. Y es que, al igual que contra el Espanyol, el Celta tuvo numerosas ocasiones para marcar.
El Granada estaba desbordado y Alcaraz no encontraba solución al descosido. Las oportunidades se multiplicaban para el Celta. Solo el desacierto de Charles mantenía con vida a los visitantes. Parecía imposible que el Granada empatara, pero sucedió. Un gran centro del colombiano Bryan Angulo lo aprovechó Piti.
