El otro día, Ronaldo marcó cinco goles y no se van a creer qué soberbia, original e inédita metáfora utilizó casi toda la prensa deportiva: repóker. Poco a poco, gracias a dicha prensa, estamos aprendiendo a contar en jerga deportiva. Tomen nota: uno, doblete, hat trick (o triplete, que aún es peor), póker, repóker, sextete? Imaginamos que en el Marca y el Sport tienen un libro de estilo con cosas como éstas, junto al gol psicológico, el taconazo (que, como su nombre no indica, es un golpe con el talón) o el tridente (que literalmente es tres-dientes, lo cual tiene su gracia al llamar así al del Barça -Messi, Neymar y Suárez-, porque solo éste último tiene, así a ojo, 50 o 60). Quizás ha llegado el momento de renovar el manido material del argot deportivo, con una convocatoria de ideas nuevas. Absténganse quienes escriben güisqui y órsay, y quienes saben que 900º se dice noningentésimo, que no necesitamos pedantes ni sabios, sino poetas.