El mayor despliegue policial en Bilbao
La presencia de unos 500 ultras rusos obliga a reforzar la seguridad como nunca antes en un evento deportivo, con 600 agentes de policía
BILBAO - Ertzaintza, Policía Municipal, Ayuntamiento de Bilbao y Athletic pusieron ayer en marcha el que está considerado como el mayor despliegue de seguridad en la villa para un evento deportivo. La amenaza que supone la llegada de unos 2.500 aficionados del Spartak de Moscú, equipo que se enfrentará mañana al rojiblanco en San Mamés, entre los que se encuentran un nutrido grupo de ultras de ideología ultraderechista y con un amplio historial de incidentes a sus espaldas, cuyo rastro de violencia ha dejado huella en los últimos meses en Sevilla o Maribor (Eslovenia), movilizará a 600 agentes de policía -500 ertzainas y 100 municipales- y 200 personas de la seguridad privada del club bilbaino.
Esto supone doblar el número de efectivos que trabajan normalmente en eventos de carácter especial, ya sean partidos declarados de alto riesgo, matiz que adquiere el de mañana, o el Mundial de Baloncesto que se disputó en Bilbao en el verano de 2014. Todo, con la mirada puesta especialmente en el más de medio millar de ultras, algunos de los cuales llegaron ayer a la capital vizcaina y que en la tarde-noche del lunes protagonizaron un incidente en Gasteiz, donde, según fuentes policiales, se estima que se alojan unos 250 de aficionados del Spartak, sin que haya trascendido que todos ellos sean ultras.
Josu Zubiaga, viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco, y Tomás del Hierro, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao, comparecieron ayer ante la prensa en el consistorio de la villa para ofrecer detalles sobre el amplio dispositivo policial con motivo del encuentro, que consideraron como “uno más de los eventos que se celebran en Bilbao” y que “como todo evento, tiene su repercusión en la seguridad”. De cara al partido de mañana en San Mamés, Zubiaga explicó que “hay un plan perfectamente coordinado entre Ertzain-tza, Policía Municipal, Ayuntamiento de Bilbao y el Departamento de Seguridad que cubre todos los aspectos que tienen que ver con la seguridad en un evento de tal magnitud. Se cubre la parte de la protección civil, la de incidencias de tráfico, la de orden público y la parte del nivel 4 que está establecido de riesgo terrorista”. Además, tres agentes de la Policía rusa que llegarán a la capital vizcaina con el conjunto ruso -el Athletic viaja también acompañado por uno o dos agentes de la Ertzaintza en sus desplazamientos europeos- colaboran en el operativo.
Fuentes policiales confirmaron que los aficionados del Spartak se alojan en distintas localidades de Bizkaia, no solo en Bilbao, e incluso a lo largo del día de ayer algunos de ellos se dejaron ver por Donostia haciendo turismo. Pese al desplazamiento masivo de hinchas rusos, no todos son violentos y es por ello que el viceconsejero de Seguridad del Ejecutivo vasco hizo un llamamiento a la “calma” a la ciudadanía, pese a la preocupación existente en el entorno. Además, pidió que “no entren en las provocaciones si es que las hay”, solicitó colaboración “avisando al 112 inmediatamente en caso de que vean que se va a producir o se esté produciendo una incidencia para que tanto Ertzaintza como Policía Municipal puedan actuar con la máxima rapidez y diligencia” y demandó “confianza” en el “dispositivo”. “No es algo nuevo un evento de estas características y hay un dispositivo preparado. Hay recursos y hay experiencia”. Un despliegue “encaminado a preservar la seguridad ciudadana tanto en el conjunto de la ciudad como, especialmente, en los aledaños del campo y en su interior antes, durante y después del partido”, añadió.
En este sentido, Zubiaga expuso que “pueden venir alrededor de 2.500 aficionados rusos”, algunos llegarán a Bilbao desde distintos puntos de la península en los que residen. Afirmó que, si bien “la mayor parte de ellos vendrán a disfrutar de Bilbao y del partido de fútbol”, hay otros que “por su forma de ser y de cómo ven la vida, vienen con intenciones de montar jaleos o, de alguna manera, alterar lo que es la normalidad de la vida de la ciudad”, aunque no pudo concretar el número de seguidores que se espera que llegue a Bilbao sin entrada. Cabe recordar que en el encuentro de la fase de grupos de la presente edición de la Champions League que enfrentó al Sevilla y al Spartak en la ciudad andaluza el pasado 1 de noviembre, varios ultras que no disponían de localidades intentaron acceder al estadio Sánchez Pizjuán por la fuerza, lo que generó incidentes.
Por otra parte, Josu Urrutia, presidente del Athletic, aseguró en la mañana de ayer, en la que atendió a los medios en Ibaigane, que no está en “manos” del club impedir la llegada de ultras del Spartak a Bilbao, aseguró que “todos debemos estar preocupados” tras lo acontecido el lunes en Gasteiz, pero recordó “el buen trato” que tanto la Junta Directiva como el resto de aficionados tuvieron en la visita a Rusia de la semana pasada.
CONSEJOS DE LA ERTZAINTZA Además, la Ertzaintza difundió una serie de consejos a través de las asociaciones de comerciantes y de hostelería para que los locales eviten servir bebidas en vasos de cristal o en botellines así como instándoles a retirar el mobiliario de terrazas ante posibles incidentes. Incluso, algunos establecimientos podrían permanecer cerrados en la previa al encuentro, que se disputará a las 21.05 horas, para tratar de evitar daños materiales ante la previsión de que sucedan episodios violentos. Asimismo, la Policía rusa transmitió entre los seguidores del Spartak los consejos de seguridad realizados por la Ertzaintza, incluidas rutas por las que acceder al campo.