La Fiscalía de Delitos Económicos ha recurrido la sentencia que absuelve al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell del delito de fraude fiscal por el que afrontaba casi tres años de cárcel, por utilizar una empresa administrada por él mismo para cobrar sus servicios profesionales.

Según han informado fuentes del ministerio público, el motivo del recurso es que la Fiscalía discrepa de la motivación de la sentencia, en la que la juez de lo penal concluye que es legal que Rosell cobrara sus servicios de asesor a través de una empresa pese a que apenas contaba con estructura y actividad.

La Fiscalía pedía dos años y nueve meses de cárcel para Rosell -y dos años y dos meses la Abogacía del Estado-, al que acusaba de defraudar casi 231.000 euros a Hacienda en el ejercicio de 2012, facturando sus servicios profesionales a través de una sociedad que carecía de estructura y actividad real, para no declararlos en el IRPF y pagar así menos impuestos.

La magistrada discrepa de la tesis de la Agencia Tributaria de que la empresa TOC SLU, a través de la cual Rosell facturaba sus servicios profesionales, constituyera una "mera apariencia al servicio de la defraudación penal", como mantienen la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

Según la juez, TOC SLU "prestó unos servicios reales, procedió a su facturación, recibió los pagos correspondientes a los servicios prestados, los ingresó en su contabilidad y los asumió como propios, e incluso a efectos fiscales, al integrarlos en su base imponible del impuesto de sociedades".

La sentencia recuerda que "la prestación de servicios profesionales a través de sociedades mercantiles resulta posible" y que "afrontar una actividad empresarial o profesional como persona física o jurídica es una opción legítima amparada por el ordenamiento jurídico y expresión de la libertad de empresa consagrada en el artículo 38 de la Constitución".

El expresidente del Barça, que en junio de 2019 devolvió a Hacienda la cuota que se le reclamaba más los intereses, ya fue absuelto hace tres años por la Audiencia Nacional tras ser acusado de blanquear comisiones ilegales del expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, caso por el que permaneció 22 meses en prisión preventiva.

El mes próximo, Rosell -defendido por el abogado Pau Molins- volverá a sentarse en el banquillo por un delito de corrupción entre particulares en el fichaje del futbolista Neymar