Un árbitro del trofeo Boscos ha denunciado ante la Policía Nacional una agresión sufrida en el partido de este fin de semana entre Pirin y La Copa, que terminó con victoria local por 5-2.
Los hechos sucedieron este sábado en el estadio Larrabide, cuando La Copa “estaba perdiendo 4-1 y me percaté de que dos de sus jugadores estaban frustrados”, rememora el colegiado del encuentro, Álvaro Sádaba.
El agredido expone que lo sucedido comenzó cuando “el jugador número 20 hizo una entrada merecedora de una expulsión. Le mostré la tarjeta azul y el portero, que vino desde el otro lado del campo a increparme. Le mandé de vuelta a la portería y le expulsé por desconsideración. Se fueron los dos jugadores, salieron del campo y se quedaron en un córner y toda la segunda parte me increparon, amenazaron e insultaron. Llamé al delegado, le pedí que los echara de las instalaciones, que es lo que manda el reglamento del Boscos. No se fueron, sino que se cambiaron de sitio”.
Pero la cosa no había hecho más que empezar. Sádaba señala que “pité el final antes porque se estaba calentando el partido. El portero se acercó, le pedí que no lo hiciera, no lo hizo y me agarró del brazo. El delegado no hizo nada por su parte para quitármelo de encima. Yo me fui al vestuario y me lo quité de encima con un empujón y fue ahí cuando me empezó a agredir. Me pegó un puñetazo en el lado izquierdo de la cara, luego se metió alguien de por medio y se puso en medio. El portero fue soltando patadas, una me impactó en la tripa y el jugador número 20 me agarró e inmovilizó por detrás hasta el punto en el que tuve que zafarme como pude. Me encerré en el vestuario, solicité la presencia de la Policía Nacional, el portero aun así quería entrar al vestuario”.
El colegiado del encuentro desvela que ha interpuesto una denuncia a los dos implicados ante la Policía Nacional, a la que ha añadido un parte de lesiones porque la agresión sufrida le ha provocado “laceraciones en la boca, me ha dejado la cara hinchada en la zona del pómulo y la mandíbula” y, además, le ha dejado sin sensibilidad en “la parte trasera de la pierna izquierda” porque al inmovilizarle, le crujió la espalda –tiene operada la columna–.
El colegiado del encuentro añadirá más lesiones al parte porque todavía debe acudir al médico por un problema derivado de la inmovilización sufrida por uno de los jugadores.
