25 de septiembre de 2021. El Subiza ganaba en Areta al Huarte de Pedro Sánchez (1-2). Desde entonces, han pasado 763 días en los que el feudo cebollero era un fortín para los azulones, donde contaban como victoria o empate los 31 partidos ligueros que disputaron hasta que este pasado sábado, el Alesves, una de las revelaciones de la temporada, consiguió derribar el muro, llevarse el botín de tres puntos a Villafranca y colarse en tercera posición, a tres puntos del líder, el Subiza. 

Todo ello, después de que en verano el equipo lograse mantener la plaza en Tercera RFEF gracias a la reestructuración que sufrió la categoría, aumentando de 16 a los 18 equipos participantes de antes de la pandemia. Las llegadas de Diego Sanromán al banquillo, y de jugadores como Álex Valerio (17/04/1997), entre otros, al equipo, le han dado un nuevo aire y en El Palomar sueñan con una temporada ilusionante. Valerio, por su parte, se ha erigido como un jugador diferencial y, junto con Álvaro Mata (Oberena), lidera la tabla de máximos goleadores con seis dianas anotadas en las ocho jornadas celebradas hasta el momento.

Preguntado por la victoria, Valerio se sincera comentando que “obviamente sabíamos que era uno de las salidas más complicadas que íbamos a tener. El Itaroa era el líder hasta el otro día por algo y se vio en la primera parte que nos costó bastante, hasta el minuto 30 nos sometieron bastante y luego empezamos a jugar como sabemos. En lo particular, contento por ayudar al equipo con dos goles” y que este inicio de temporada del equipo “ni en los mejores sueños lo podíamos pensar. Yo confío mucho en mí mismo, sé lo que puedo dar, son números muy buenos, pero con los pies en el suelo”.

Pese a comenzar por detrás en el marcador, el Alesves fue capaz de voltear el marcador antes del descanso volcando “el juego a nuestra esencia, que es tener el balón, jugar con él, y defendernos con él. Cuando logramos conectar la gente que solemos jugar por dentro y cogimos confianza con posesiones largas, el equipo se empezó a soltar y cuando les quitamos el balón nos sentimos mejor. Además, las primeras veces que llegamos a puerta conseguimos gol y eso da confianza. En la segunda parte la verdad que estuvimos muy bien, siguiendo la dinámica de la primera”.

El centrocampista reconoce que sabían que el cuadro de Pedro Sánchez hacía de Areta un fortín porque “lo dijo el míster antes de comenzar. Era una cosa que contó. Llevaban dos años sin perder en casa en liga, y la verdad que esa racha se la arrebate el Alesves dice mucho del equipo”, y que ese dato no es más que un aliciente más para afrontar un partido como un reto “bonito, y más en el fútbol. Enfrentarte al líder, con esa racha, a nivel emocional... también el míster nos mete el dedo en la yaga en ese aspecto y sales mas enchufado si cabe, a pesar de que sabemos cuál es nuestro primer objetivo. Estábamos quintos, con opción de volver a play off, hace que salgas más enchufado”.

Valerio, que llegó en verano al Alesves, admite que desde un primer momento se encontró “un vestuario muy unido, muy tranquilo, con gente de Villafranca y los pocos que hemos venido de Pamplona. Sabemos perfectamente cuál es el primer objetivo del club, que es salvarnos, pero no sabemos hasta dónde podemos llegar”.

En El Palomar reside un ambiente de ilusión, con la afición volcada con el equipo. No es para menos, puesto que el curso pasado, la entidad blanquinegra consiguió la permanencia fruto de la reestructuración del grupo, una realidad que choca con el momento dulce que vive ahora el equipo, instalado en puestos de promoción. “Como jugador, cuando llegué al equipo vi que había ingredientes para hacer una buena pizza. Los que hemos venido igual hemos sumado un puntito más, no sé, y el entrenador, Diego, ha sabido unirlo todo muy bien y los resultados están ahí. La ilusión del equipo es alta, porque estamos haciendo las cosas muy bien, pero sabemos que esto es muy, muy largo, que llevamos ocho jornadas, y que si encadenas tres o cuarto partidos malos te metes abajo”, asegura el jugador, que desvela que el motivo de su fichaje fue “el míster, que lo conocía ya. Llevaba ya diez años fuera de casa y me apetecía volver a mi tierra. Llevaba dando mucho tumbos con el fútbol y tenía ganas de volver un año a casa. El míster mi insistió en que fuera, que iba a disfrutar y que íbamos a hacer un buen año”.

“La verdad que sí que estoy disfrutando, además en una posición que Diego sabe que es donde más cómodo me siento y gracias al equipo creo que puedo marcar la diferencia. El equipo se asemeja mucho a lo que entiendo que es jugar bien para conseguir resultados y la suma de todo hace que tenga esos números. También tengo mucha confianza y eso se nota también”, reconoce Valerio en su vuelta a casa una década después. 

Esa experiencia fuera le ha permitido vivir “de todo. Desgraciadamente me ha tocado vivir más cosas malas que buenas en el fútbol. Creces y maduras muy rápido cuando estás fuera de casa. Ahora me estoy sintiendo importante, pero me ha tocado muchas veces quedarme fuera de las convocatorias, jugar diez minutos... Lo más importante que he aprendido es saber llevar cuando no juegas, que lo he aprendido cuando me ha tocado asumir el rol de suplente”, y finaliza asegurando que “lo único que quiero es seguir disfrutando como lo estoy haciendo y estoy convencido de que si el equipo sigue así, y con los pies en el suelo, los números a final de temporada serán los que hablen”.

Los datos

  • Fin a la racha del Huarte. El Alesves puso fin a 31 partidos ligueros consecutivos del Itaroa Huarte sin conocer la derrota en casa.
  • El Beti Kozkor acaba con la del Ardoi. La resaca de la jornada de Tercera también deja el fin de la racha del Ardoi, que junto al Huarte era el único equipo invicto en liga esta temporada. El Beti Kozkor (0-3) asaltó El Pinar.

Las cifras

  • 25 equipos de los 324 que componen toda la categoría no conocen la derrota todavía.
  • 6 goles en ocho jornadas ha conseguido por el momento Álex Valerio, que lidera la tabla de goleadores junto con Álvaro Mata, de Oberena, en su regreso al fútbol navarro una década después.