El ex jugador de la Real Sociedad, Javi de Pedro, ha pasado su primera noche en prisión. Ayer, agentes de la Ertzaintza lo detuvieron en la sidrería de Astigarraga en la que trabaja como parrillero y lo trasladaron a la cárcel de Martutene para cumplir una condena de nueve meses de prisión por un delito de violencia machista.

Sobre el exfutbolista pesaba una orden de busca y captura emitida por un juzgado de Donostia tras una sentencia firme por maltrato a una mujer. Al parecer, la Ertzaintza llevaba tiempo detrás de De Pedro pero este cambiaba, de forma continua, de lugar de residencia lo que dificultaba que los agentes pudieran localizarle y detenerle. Por ello, la Ertzaintza ha optado por arrestarle finalmente en su puesto de trabajo.

Antecedentes por violencia machista

Javi de Pedro ingresó ayer, en torno a las 16:40h, en la cárcel de Martutene. Este hecho coincide, además, con una nueva denuncia -presentada anteayer mismo- por violencia machista contra él. Una mujer, residente en el barrio donostiarra de Amara, le acusa de haberla agredido. La víctima se ha visto obligada, incluso, a pasar por quirófano para ser intervenida de una rotura del cúbito y el radio de un brazo; lesiones provocadas presuntamente por una agresión del exfutbolista contra esta mujer.

No es la primera vez que De Pedro es juzgado por violencia machista. En 2010 fue condenado a penas que sumaban 51 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito continuado de amenazas y una falta de injurias contra su expareja. Se le impuso, además, una orden de alejamiento de la víctima. En 2018 fue detenido por una presunta agresión a su compañera sentimental. Entonces, fue puesto en libertad con cargos. Y anteriormente, en 2009, se enfrentó a una petición de un año de cárcel por conducir presuntamente bajo los efectos del alcohol y con el carnet retirado.