El calvario del Tudelano en casa no tiene fin

Jugar en el estadioCiudad de Tudela se ha convertido en una auténtica tortura para el Tudelano. El conjunto blanquillo volvió a caer en casa, esta vez ante el Gernika, en un partido que comenzó ganando, pero en el que desapareció tras encajar de penalti el gol del empate. 

El equipo de Óscar Vales saltó al campo decidido a romper de una vez por todas su mala racha como local y se adelantó en el marcador nada más empezar. Un córner lanzado por Pol Prats desde la izquierda fue rematado de cabeza a la red por Rementería, poniendo el 1-0 para los de Tudela. A los 15 minutos, Rubio remató desviado una falta botada por Pol Prats. El Tudelano tenía el partido controlado hasta que un error de Lluc Carrera, que derribó por detrás a Asier Seijo dentro del área, permitió al Gernika empatar con un gol de penalti transformado por Mikel Arzalluz. Con 1-1 se llegó al descanso.

Tras la reanudación, el Tudelano salió con la intención de desnivelar el marcador, pero sus intentos fueron estériles, ya que no logró generar ocasiones claras ni rematar entre los tres palos. El Gernika, en cambio, aprovechó la primera oportunidad que tuvo para ponerse por delante. Un centro de Mikel Arzalluz al segundo palo fue cabeceado por David Nates, que superó a Edu de Prados y firmó el 1-2. A partir de ahí, el Tudelano fue incapaz de reaccionar y estuvo más cerca el tercer gol del Gernika que el empate blanquillo. 

Otra decepción en casa del Tudelano, que acumula ya 168 días sin ganar en el Ciudad de Tudela.